Naranja mecánica con futuro verdeamarelo

El destino futbolístico quiere que otra vez nuestra selección argentina, se enfrente a Holanda; sí, pido permiso para seguir diciéndole Holanda, más allá de que es respetable la razón del cambio de nombres de ese país, aunque sus hinchas sigan cantando lo mismo. El duelo esta vez será en Cuartos de Final de la Copa del Mundo Qatar 2022, con la obligación de ganar para seguir avanzando en el sueño copero.

Todos recordamos la escena de los penales en Brasil, donde Chiquito Romero fue héroe y en donde el grito de gol de Maxi Rodríguez todavía retumba en nuestros oídos. Pues ahora, en una copa y en una instancia anterior, la albiceleste y la naranja mecánica se vuelven a ver las caras, en un partido que se prevé parejo, de ida y vuelta y algo cambiante, donde seguramente los detalles contaran más que nunca y la eficacia deberá caer de nuestro lado, ya que abundaran jugadores con poder de fuego, en un encuentro que se espera con pronóstico de “revolcadas” para los arqueros.

La final ganada con los goles de Kempes y Bertoni, con las atajadas de Fillol y el tiro de Rensenbrink en el palo de la final del 78, o la goleada con baile incluido que nos dieron en el 74 o la misma eliminación en cuartos de final de Francia 98, con ese magistral gol de Bergkamp, que nos dejó sin nada, hacen que uno se entusiasme con ver un gran partido, aunque los protagonistas en su mayoría serán otros y el estilo de juego también.

Argentina se recuperó de ese traspié del debut con Arabia Saudita e hilvanó tres victorias al hilo con México, Polonia y Australia, mientras que Holanda derroto a Senegal, Qatar y empato con Ecuador, para después derrotar a EEUU, en un camino solido pero difícil y donde no jugó muy bien. No obstante, ello, cada partido es distinto y será una verdadera final, con delanteros picantes, defensores dispuestos a todo y mediocampistas que juegan y meten por igual, lo que se dice, un verdadero partido de mundial.

Todos estamos ilusionados, soñamos, queremos el trofeo y por qué no, soñamos con una hipotética semifinal con Brasil, un martes 13, como para que la épica venga a la cita y quede grabada por siempre en la memoria de todos. Vamos Argentina, paso a paso y con las armas de siempre, pero mejoradas en lo colectivo. Esta columna se entusiasma y sueña con ser campeón y si vemos alguna “rabona”, que sea nuestra y de esta página…