Se clasificó en la última vuelta y dejó afuera al hijo de su patrón

La clasificación para las 500 Millas de Indianápolis -la sexta fecha del campeonato del Indy Car de los Estados Unidos, que se disputará el próximo domingo con la histórica participación de Agustín Canapino- cerró este domingo con el Last Chance, en el que los cuatro más lentos del sábado se jugaron las tres últimas posiciones de la parrilla para la 107ª edición de la tradicional carrera. Y en ese repechaje, se dio una situación muy particular: tres de los cuatro pilotos pertenecían al Rahal Letterman Lanigan Racing, incluido Graham Rahal, hijo del dueño del equipo, quien se quedó afuera en la última vuelta, por culpa de uno de sus compañeros.

Ninguno de los tres coches del equipo Rahal -que completan Christian Lundgaard y Jack Harvey- pudieron asegurar su lugar en la prueba de la próxima semana el sábado y tuvieron que jugarse sus chances este domingo, junto al estadounidense Sting Ray Robb, del Dale Coyne Racing. Lundgaard y Robb enseguida marcaron diferencias en el comienzo de esa "última oportunidad" para ingresar a la mítica carrera del Indianapolis Motor Speedway. El danés se perfiló rápidamente como el favorito, con una velocidad promedio de 229,649 millas por hora (unos 369,6 kilómetros por hora). Y el local se acomodó segundo con 229.549 mph (369,4 Km/h).

Así, ese último y codiciado lugar en la grilla para el domingo que viene se lo disputaron casi en un mano a mano los británicos Rahal y Harvey. Y por un momento, pareció que el hijo del patrón tenía asegurado su lugar. Es que cuando casi se habían acabado los 75 minutos estipulados para que los pilotos trataran de completar cuatro vueltas con el mejor promedio posible de velocidad (pueden intentarlo cuantas veces puedan, pero cada intento anula la marca anterior), Rahal registraba 229,159 mph. Quedaba menos de un minuto y medio en el reloj, cuando Harvey salió a la pista a buscar el milagro. Consiguió en su primer giro 229,435 mph; completó el segundo en 229,082; pero levantó luego el ritmo y sumó una vuelta de 229,176 y otra de 228,971. Así, promedió 229,166 mph y dejó afuera de las 500 Millas de Indianápolis a Rahal.

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"Fue un esfuerzo enorme. Ha sido una lucha en la clasificación con los tres autos del equipo. Esperábamos clasificar los tres y odio que Graham no haya podido. Pero estoy agradecido de estar en la carrera. Amo este lugar y estoy feliz de estar acá, más allá del enorme estrés que vivimos este fin de semana", comentó Harvey. "Es agridulce, nunca querés dejar afuera a tu compañero, sobre todo porque competir en las 500 Millas de Indianápolis es increíble". Rahal, en tanto, con la voz entrecortada, analizó: "Es difícil estar en tu auto esperando a ver si tu compañero te supera. No podés hacer nada. Pero hay que seguir siendo positivo. Me sorprendió lo que consiguió Jack sobre el final, pero tenés que ser... Llegar a este lugar no es fácil, no es algo que simplemente pasa. Y no fuimos lo suficientemente buenos. Fuimos los más lentos de todos los autos este fin de semana. Pero tenemos que ser pacientes y ser caballeros en la derrota. Y apuntar al próximo año".

Por otro lado, Alex Palou (Chip Ganassi Racing) se impuso en el Fast 6, en el que los seis mejores hacen una tanda final para definir quién logra la pole más prestigiosa del mundo del automovilismo. El español consiguió una velocidad media de 234,217 millas en las cuatro vueltas cronometradas (376,94 kilómetros por hora), un nuevo récord en la clasificación del autódromo de Indiana. Segundo quedó el neerlandés Rinus VeeKay (Ed Carpenter Racing) con 234,211 mph y tercero, el sueco Felix Rosenqvist (Arrow McLaren), quien había sido el más rápido el sábado y este domingo consiguió un promedio de 234,114 mph. El sábado, Agustín Canapino, que está disputando su primera temporada en la categoría con un coche del Juncos Hollinger Racing, había conseguido el 27° mejor promedio de la jornada y se había asegurado su lugar en la carrera del próximo domingo.

Fuente: Clarín Deportes.