Talaron el "Árbol de Robin Hood" y terminaron presos

Dos hombres fueron sentenciados a cuatro años y tres meses de prisión por talar el emblemático “Árbol de Robin Hood”, ubicado junto al histórico Muro de Adriano. El hecho generó indignación en todo el país y también provocó daños irreparables en un sitio considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
 
Se trata de Daniel Graham, de 39 años, y Adam Carruthers, de 32, quienes fueron hallados culpables por un tribunal de Newcastle, en el noreste de Inglaterra. La destrucción del “Sycamore Gap Tree” (un arce majestuoso célebre por su aparición en la película Robin Hood: Príncipe de los ladrones (1991), protagonizada por Kevin Costner) fue calificada por la fiscalía como una “misión estúpida”.

La caída del árbol no solo fue un golpe simbólico: también dañó parte del Muro de Adriano, construido entre los años 122 y 127 por orden del emperador romano, una estructura de 135 km de longitud considerada una joya arqueológica. La jueza Christina Lambert resaltó que la acción implicó “un alto grado de planificación y preparación” y generó “estupor” en la sociedad británica.

Un hombre en silla de ruedas se trasladó aferrado a una patrulla policial

Vandalismo planificado y viralizado

La noche del 27 al 28 de septiembre de 2023, ambos acusados se dirigieron con una motosierra hasta las cercanías del sitio histórico. Tras una caminata nocturna de 20 minutos, uno grabó al otro mientras talaban el árbol. Más tarde, compartieron el video entre ellos como un trofeo. Incluso se llevaron un pedazo del tronco como recuerdo.

Las repercusiones no tardaron en llegar. Al día siguiente, ambos celebraron la viralización de su acto en los medios. Según la investigación, intercambiaron mensajes de voz y artículos de prensa en tono festivo, mostrándose orgullosos de la notoriedad alcanzada. El fiscal Richard Wright detalló que los daños provocados ascienden a un mínimo de 458.000 libras (unos 616.000 dólares).

El juicio y las declaraciones

Durante el juicio realizado en mayo de 2025, Carruthers declaró que no comprendía la conmoción que causó su accionar. “Era solo un árbol”, dijo ante el tribunal. La defensa alegó que ambos estaban bajo los efectos del alcohol, pero la fiscalía consideró insuficiente esa explicación, sobre todo ante la evidencia del grado de planificación.

Inicialmente, ambos negaron los hechos y se acusaron mutuamente. Sin embargo, terminaron confesando su participación en la tala del árbol que durante décadas fue un símbolo del paisaje británico. El “Árbol de Robin Hood”, ubicado en una hendidura natural junto al Crag Lough en Northumberland, fue removido por completo un mes después por las autoridades.

El caso quedó marcado como uno de los actos de vandalismo más impactantes contra el patrimonio natural e histórico del Reino Unido.

Fuente: Ámbito.