Cómo es la cárcel más pequeña del planeta

Cuando uno se imagina cárceles, lo primero que se viene a la mente son construcciones grandes, con varias celdas, descuidadas y casi llenas. Sin embargo, como todo, siempre hay una excepción a la regla. A continuación, te mostraremos cuál es la prisión más pequeña del mundo, y te contamos todo sobre ella, desde sus orígenes hasta el funcionamiento que tiene.

Se trata de la prisión de Sark, ubicada en la formación más pequeña del grupo de islas conocido como Islas del Canal, ubicadas en el canal que separa a Francia del Reino Unido. La localidad, del mismo nombre que la cárcel, fue construida en 1856, tiene apenas 5.45 km² y cuenta con una población de 562 personas.

A pesar de que estar conformada por pocos habitantes, tiene un lugar para albergar a presos, pero es pequeño, ya que solo pueden entrar dos. Pese a que con el tiempo mejoró su estructura, y ahora cuenta con calefacción y electricidad, la dimensión del espacio sigue siendo el mismo.

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Las dos celdas están separadas por un pequeño pasillo y cada una de estas cuentan con pequeñas camas de madera. Las comodidades no son las mejores, ya que, desde su creación, la pena máxima de prisión es de dos a tres días, hasta que los delincuentes son trasladados al otro lado del Guernsey.

“La prisión original de Sark se encontraba cerca de donde hoy se encuentra la iglesia de San Pedro. Con el tiempo se fue deteriorando y en 1832 el Arsenal se utilizaba como prisión provisional, a pesar de no ser apta para ese fin”, explica el sitio web de Sark.

“La pequeña prisión de dos celdas con techo de barril que conocemos hoy fue construida en 1856 y es una de las prisiones más pequeñas del mundo, que aún se encuentra en uso. Los poderes judiciales otorgados a Sark en 1583 permiten que un prisionero sea detenido durante un máximo de dos días. Si el delito es lo suficientemente grave como para justificar un castigo mayor, el infractor será enviado a la prisión de Guernsey”, agrega.

Aunque en un lugar tan pequeño como Sark nadie podría imaginar que haya mucha delincuencia, un agente de policía que vivió allí hasta el 2019 dijo lo contrario. “Sark, en el pasado y en la actualidad, estuvo inundada de personas que tienen diversas condenas penales, de las que en muchos casos no tenemos conocimiento hasta que se comete otro delito”, recopiló The Guardian, sobre las palabras que habría mencionado Mike Fawson en un informe al parlamento.

“Hay muchos incidentes sobre los cuales no podemos hacer nada legalmente porque no tenemos las herramientas y leyes apropiadas a nuestra disposición para lidiar con ellos, como el exceso de velocidad y la conducción en estado de ebriedad (...) Todos los agentes especiales y oficiales de custodia de Sark deben estar completamente capacitados y equipados con porras y spray Pava para su autoprotección y la protección del público en general”, agregó.

Para cerrar, indicó: “En muchos casos, cuando ocurre un incidente ilegal, los agentes de policía de Sark se encuentran con un muro de silencio y con la renuencia de la gente a presentar una denuncia oficial que permita que alguien rinda cuentas por sus acciones”.