Recopilarán datos sobre la etnicidad de todos los sospechosos de abuso sexual infantil

La policía registrará la etnicidad y la nacionalidad de todos los sospechosos de casos de abuso y explotación sexual infantil en Gran Bretaña bajo nuevas normas de denuncia obligatoria, dijo el lunes el ministro del Interior británico al Parlamento. Este requisito fue una de las recomendaciones de una investigación encargada por el gobierno sobre un escándalo que se extendió durante décadas en Gran Bretaña relacionado con las llamadas bandas de captación de menores. El término se refiere a la explotación sexual de niñas por parte de grupos de hombres en varias ciudades, y que cobró amplia visibilidad pública a principios de la década de 2010. 

La mayoría de los perpetradores en los procesos penales más importantes hasta la fecha son de origen pakistaní. La autora del análisis, Louise Casey, miembro de la Cámara de los Lores y quien ha realizado varias investigaciones sobre deficiencias institucionales, afirmó que, en lugar de investigar la cuestión étnica, muchas organizaciones habían evitado el tema "por temor a parecer racistas" o a generar tensiones en la comunidad. Agregó que si bien se había prestado “mucha atención” al problema de las bandas de preparación para la prostitución y “las revisiones, investigaciones e informes habían hecho recomendaciones”, no se había actuado con la suficiente contundencia y se había defraudado repetidamente a las víctimas. La revisión de Casey hizo 12 recomendaciones que, según ella, permitirían al país “trazar una línea en la arena” y “asegurarse de que no volvamos a terminar aquí dentro de unos años”.

La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo que el gobierno llevaría a cabo todas las propuestas, incluyendo cambiar la ley para asegurar que cualquier adulto que haya tenido sexo con penetración con un niño menor de 16 años sea acusado de violación, incluso si se percibe que el niño ha estado "enamorado" del perpetrador, y establecer el "requisito formal" para que la policía recopile datos sobre etnicidad y nacionalidad. Los hombres de etnia asiática y pakistaní estaban desproporcionadamente representados entre las bandas de acoso sexual en las tres zonas examinadas en su estudio, afirmó Casey.

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Sin embargo, añadió que los datos no eran suficientes para extraer conclusiones a nivel nacional. “Se elude la etnia de los perpetradores y aún no se registra en el caso de dos tercios de ellos”, escribió. Esto creó un vacío de información que permitió a personas con malas intenciones sembrar y propagar el odio, dijo, mientras que “las víctimas quedan olvidadas, en un segundo plano, ya que los datos se utilizan para beneficio propio”. Holly Archer, quien estuvo entre las víctimas infantiles de una banda de secuestro que operaba en la ciudad de Telford, en Midlands, Inglaterra, en la década de 2000, criticó lo que llamó "ganar puntos" políticos y pidió a los legisladores que dejen sus diferencias "de lado" y trabajen juntos. “Las víctimas se han quedado atrás cada vez que la explotación sexual infantil llega a los titulares; es emocionalmente agotador”, declaró a The New York Times. “Espero que este sea el principio del fin de este tira y afloja con las mujeres vulnerables”.

Investigación

El sábado, el primer ministro Keir Starmer anunció que el gobierno aceptaría el pedido de Casey de una investigación nacional completa, un tema de hace años que el multimillonario tecnológico Elon Musk volvió a poner de manifiesto en enero en publicaciones mordaces en las redes sociales. El gobierno laborista se había resistido anteriormente a una investigación de este tipo, alegando que estaba centrada en aplicar las recomendaciones de una investigación anterior de siete años sobre abuso sexual infantil, que finalizó en 2022. Cooper afirmó que la nueva investigación podría llevar tres años. El informe de Casey describió una forma de abuso conocida como el “modelo del novio”, en el que los hombres se dirigen a niños a menudo vulnerables, como los que están en instituciones de acogida o con discapacidades de aprendizaje, y los preparan para creer que están en una relación amorosa.

La víctima es luego entregada a otros hombres para tener relaciones sexuales, se usan drogas y alcohol para hacerlos obedientes y, a menudo, se los controla mediante la violencia. Sarah Champion, miembro del Parlamento por Rotherham, una ciudad de Yorkshire donde una investigación anterior encontró que al menos 1.400 niños habían sido abusados ​​sexualmente entre 1997 y 2013, dijo en una entrevista el lunes que las víctimas habían sido "ignoradas, menospreciadas e incluso criminalizadas" después de presentarse. “Una investigación nacional no sirve de nada sin los recursos y el compromiso necesarios para lograr el cambio”, añadió Champion. “En caso de posibles encubrimientos por parte de las autoridades, necesitamos asegurarnos de que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia”.

Sistema

Abogados especializados en delitos sexuales afirman que la falta de medidas para combatir a las bandas de acoso sexual está vinculada a problemas sistémicos en el sistema judicial británico, donde la gran mayoría de los delitos sexuales denunciados nunca se procesan. En el año fiscal que finalizó en marzo de 2024, solo el 4% de las violaciones registradas por la policía en Inglaterra y Gales resultaron en cargos contra un sospechoso. Kate Ellis, del Centro para la Justicia de la Mujer, dijo en una entrevista que para acusar a alguien de un delito, el Servicio de Fiscalía de la Corona, o CPS, debe decidir que existe una "perspectiva realista de condena", un umbral que puede no creer que se cumpla si las víctimas están recordando eventos de muchos años atrás, o si sus recuerdos están afectados por traumas, alcohol o drogas. “Los factores precisos que hacen que estos niños sean vulnerables a la explotación sexual”, dijo Ellis, “son los mismos factores que la policía y la CPS toman en cuenta cuando llegan a la conclusión de que no hay una perspectiva realista de condena”.

Fuente: Clarín.