
Cómo las praderas marinas devuelven el plástico que contamina el mar a las costas
Medio AmbienteEl sábadoEste fenómeno fue documentado por un equipo de la Universidad de Barcelona, liderado por la oceanógrafa Anna Sánchez-Vidal.
Según la OMS, el 40% de los residuos recolectados de las zonas urbanas y costeras en los últimos 40 años son colillas de cigarrillos.
Medio Ambiente18 de junio de 2022Las colillas de cigarrillo son el residuo más generado en el mundo: representan un problema ambiental y humano. Se calcula que los fumadores desechan entre 4,5 y 5,6 billones de colillas por año. La división por día arroja un número alarmante: se desechan alrededor de 18 mil millones de colillas cada 24 horas. Su impacto sobre la vida humana y el medio ambiente merece un tratamiento especial.
La conciencia colectiva sobre la contaminación producida por los filtros de los cigarros luego de ser fumados es inversamente proporcional al daño que producen. Son pequeños, pasan inadvertidos y, lo que es aún peor, está naturalizado que su destino final sea el suelo. La secuencia es clásica: prender un cigarrillo, fumarlo y tirarlo al piso. Una conducta endémica que se repite constantemente en todas partes. Tal es así que, en un informe, la Organización Mundial de la Salud advirtió que alrededor del 40% de los residuos recolectados de las zonas urbanas y costeras desde 1980 a la actualidad son colillas de cigarrillos.
¿Cuál es concretamente el daño que producen? Los filtros, hechos de acetato de celulosa, nacieron con una función específica: evitar que muchos tóxicos lleguen a los pulmones del fumador (cobalto, aluminio, arsénico, níquel, alquitrán, plomo y estroncio son algunas de las más de 100 sustancias nocivas que se producen al combustionar el tabaco y filtrar el humo con la colilla). Tal es así que, a pesar de utilizar filtros, los cigarrillos siguen siendo la principal causa del cáncer de pulmón. Es decir, ni siquiera la barrera física inventada para “atrapar” estas sustancias puede evitar el inmenso daño que causan.
Son tres los lugares donde se depositan, en primera instancia, los residuos del cigarrillo: el aire, los pulmones y los filtros. Pero respecto a este último, los daños se multiplican al entrar en contacto con el ambiente. Primero el agua: cada colilla puede contaminar entre 40 y 1000 litros. Sí, una sola colilla. La Facultad de Ciencias Ambientales de Lima, en Perú, hizo un estudio sobre la letalidad que tienen sobre la fauna -específicamente sobre Daphnia magna, un crustáceo que se alimenta de algas y, a su vez, es alimento de peces- y los resultados son preocupantes. Se demostró que 1,29 colillas en un litro de agua dulce fueron letales para el 50% de los organismos que vivían ahí.
Las 18 mil millones de colillas son desechadas cada día en el mundo provocan la acidificación del agua, la disminución del pH y la contaminación con metales pesados, entre otras consecuencias. Esto también incide en la cadena trófica: la transferencia de minerales, compuestos y nutrientes entre especies en la cadena alimentaria, donde una se alimenta de otra ingiriendo los contaminantes que pueda contener su cuerpo. Y cabe agregar otra cuestión: la descomposición de las colillas en microplásticos, una problemática mundial que afecta hasta a los seres humanos. La Universidad de Newcastle, en Australia, encontró que las personas ingieren el equivalente a una tarjeta de crédito por semana en microplásticos. Partículas inferiores a los 5 mm tienen la particularidad de ser fácilmente ingeridas y depositadas dentro de los animales, y producto de la misma cadena trófica, se transfieren de unos a otros.
La cantidad de sustancias tóxicas, la alteración del equilibrio acuático y los daños en la fauna y flora dependerá de muchos motivos. Variará según la temperatura con la que se combustiona el cigarro, la longitud y ancho del filtro, más los restos de tabaco que queden al final de la colilla (pudiendo liberar agroquímicos utilizados en su cultivo), la cantidad de cloro usada en el blanqueo del papel, etc. Pero lo que está claro es que, más allá de los matices, su impacto es altamente nocivo.
Los suelos cumplen otra función vital para la vida en el planeta. Son el sustento de la especie humana y de millones más. Compuestos por minerales, nutrientes, hongos, insectos, animales y microorganismos de todo tipo, son el sustrato esencial para toda la vegetación que forma la base de la cadena alimentaria que los seres humanos lideran. Tal es así que los Estados se ocupan -deficientemente- en regular la aplicación de herbicidas, pesticidas y fertilizantes para evitar que esos compuestos lleguen al organismo o produzcan cambios significativos en la composición y vida de los suelos. En este sentido, las colillas de cigarrillo se convierten en una suerte de pesticida. Liberan sustancias tóxicas que acaban alterando el pH y la composición de los suelos, afectando e impidiendo la vida de microorganismos, insectos y animales que resultan esenciales para enriquecer la tierra, tras descomponer la materia orgánica o entablar relaciones simbióticas con las plantas.
Con el aire sucede lo mismo. El principal daño relacionado a las colillas son los pulmones. La generación de este residuo tiene como condición previa necesaria al fumador que inhala el humo. Por lo que el principal perjuicio que producen es directamente en el mismo ser humano (tanto el fumador activo como el pasivo son más propensos a desarrollar distintos tipos de enfermedades respiratorias). La liberación inmediata de monóxido de carbono y otros gases a la atmósfera contribuyen a la acumulación de GEI (Gases de Efecto Invernadero), como también aquellas sustancias con probada toxicidad en los seres vivos como el arsénico y el cobalto. La razón de liberación de estos compuestos dependerá de variables como el tiempo de exposición al sol, las condiciones de humedad y el calor.
Los impactos de la generación de colillas pueden enumerarse en una larga lista. Está claro que ningún residuo debe terminar en la vía pública, la playa, el mar o en los ríos. Pero las colillas presentan particularidades que las convierte en un residuo altamente tóxico y nocivo para los equilibrios ecosistémicos, la vida humana y no humana.
Este fenómeno fue documentado por un equipo de la Universidad de Barcelona, liderado por la oceanógrafa Anna Sánchez-Vidal.
La organización internacional Igualdad Animal presentó una impactante investigación y una denuncia por maltrato y crueldad animal en mataderos de la provincia de Buenos Aires.
Su aplicación en la degradación de plásticos demuestra su potencial para abordar problemas ambientales urgentes y transformar residuos en productos de valor agregado.
Según una investigación, se calcula que cada año se retiran de las playas unas 10.000 toneladas de caracoles marinos, como resultado de millones de visitas turísticas.
Las altas temperaturas, incendios y muertes marcan el inicio de agosto en varias partes del planeta.
Sin un acuerdo global, se estima que se triplicarán para 2060.
Cada septiembre, alumnos y alumnas esperan la confirmación sobre si tendrán día libre por el Día del Estudiante ¿Habrá asueto escolar?
Expertos de distintas disciplinas analizan cómo acompañar a los más chicos sin demonizar a la tecnología y construyendo un vínculo digital más saludable.
Descubrir si alguien te bloqueó en WhatsApp nunca es evidente, pero tampoco imposible.
A pesar del miedo a las bacterias, la evidencia científica sugiere que el verdadero riesgo está en las manos, no en el asiento.
Argentina es un país muy grande con múltiples lugares para conocer, pero en esta ocasión Chat GPT nos hizo un top 3 de imperdibles para las próximas vacaciones.
Los títulos fueron en el circuito Challenger. Szczecin, en Polonia, Guangzhou, en China y Targu Mures en Rumania fueron testigos de los tres albicelestes levantando títulos.
Del 15 al 21 de septiembre Córdoba se llena de actividades culturales imperdibles que invitan a disfrutar del arte en sus múltiples expresiones.
Epic Games prepara cambos en las operaciones con V-Bucks, también conocidos como paVos.
La Secretaría de Energía impulsará una resolución que permitirá a usuarios reducir consumo o inyectar energía propia para aliviar la red.