Tres preguntas que debés responderte sí o sí para terminar una relación

A lo largo de la vida, existen un sin fin de obstáculos que ponen a prueba a cada persona en relación a cuál puede ser la estrategia indicada para sobrellevar estos contextos. En el terreno amoroso es habitual encontrarse con dificultades de este estilo, para las cuales intervienen -en este caso- dos seres pensantes. Ninguna pareja queda exenta de atravesar una crisis, por lo que puede significar el puntapié inicial para el individuo sobre cómo proceder. Si bien algunas situaciones son capaces de tener arreglo, en otras circunstancias sobrevuela la duda de si ese problema puede tiene solución, lo que conduce muchas veces a reflexionar sobre una posible ruptura. Para estos casos, existen tres preguntas que son fundamentales responder y que podrían permitir otorgar un manto de claridad a la cuestión vincular.

1) ¿Se evitan las conversaciones incómodas?

Por más difíciles que resulten, existen una gran cantidad de charlas que pueden ser complejas de encarar. A pesar de las incomodidades que puede generar, en ocasiones es importante tratar algunos temas. Ignorar una conversación o aplazarla por las dificultades que implican, podría conllevar a acrecentar los inconvenientes en un futuro no muy lejano. Intentar sobrellevar estos contextos colabora con una mejora en la comunicación, así como también en una mayor fluidez y apertura para la expresión de opiniones.

2) El planteo personal de una ruptura, ¿se debe a algún malentendido?

Otra de las razones que pueden influir al momento de cortar con una pareja está relacionada con la malinterpretación de las charlas. En algunos casos, se ha vuelto habitual que al experimentar una frase chocante se dé por sentado que lo que se dijo tiene un solo motivo o significado. En este sentido, es importante recalcar que nunca se debe asumir un hecho como última opción y que no existen leyes naturales que digan "cuando pasa esto, se debe romper la relación". Por ello, frente a la duda se debe otorgarle la oportunidad al otro de explicar la situación.

3) ¿La pareja es responsable de la felicidad personal?

Cabe destacar que cada persona es responsable de su propia felicidad. Intentar hallarla en un otro sólo conducirá a que, al momento de la ruptura, el duelo sea aún más complejo. Es de suma relevancia entender que cada uno es el arquitecto de su propio bienestar.