tps radiotps tvstreaming web

Los tres estadios en los que se podría jugar la final de Libertadores 2024

Es la primera vez que la Argentina se convierte en el escenario final de ese torneo desde que se determinó el actual formato de partido único en 2019.

Deportivo14 de febrero de 2024
copa libertadores conmebol
El antecedente que quiere evitarse.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció que Buenos Aires será la sede de la final de la Copa Libertadores 2024. ”Es oficial. ¡Qué alegría recibirlos en nuestro país!”, publicó el organismo presidido por Claudio “Chiqui” Tapia en la red social X. Hasta el momento, se disputaron cinco finales únicas de ese torneo, desde que se determinó el actual formato; esta sexta edición será la primera vez que la Argentina reciba a los dos mejores equipos del campeonato. Si bien aún no está decidido de manera formal la cancha que albergará uno de los partidos más esperados a nivel mundial, el principal candidato es el estadio Monumental, de River, debido a que se trata del lugar con más capacidad en todo el país -está preparado para recibir 84 mil espectadores-. Otras posibilidades son el estadio de Boca, la Bombonera, y el José Amalfitani, de Vélez. El encuentro se jugará el 30 de noviembre.

Los equipos argentinos participantes en esta edición de la Libertadores serán River, San Lorenzo, Estudiantes de La Plata, Rosario Central, Talleres y Godoy Cruz -en la Fase 2-. La principal ausencia estará marcada por Boca, que perdió la final de este torneo en 2023 contra Fluminense en el estadio Maracaná, de Brasil y no logró clasificarse para la presente edición. Esta será la primera vez que la Argentina se convierta en el escenario final de la Libertadores -ya lo hizo en la Copa Sudamericana, con Córdoba como sede- desde que se determinó el actual formato de partido único en 2019. Desde aquella edición se dio un predominio total de los clubes brasileños, con cinco vueltas olímpicas consecutivas: dos de Palmeiras, dos de Flamengo y una de Fluminense.

deportes discapacidad atletasAtletas cordobeses con Síndrome de Down participarán en los Juegos Mundiales en Turquía

El estadio Monumental de Lima, en Perú, fue sede de la primera edición, donde Flamengo le ganó a River. Al año siguiente, ese partido decisivo se jugó en el Maracaná de Río de Janeiro y Palmeiras se hizo de la copa frente a Santos. En 2021, de nuevo Palmeiras se consagró como el flamante vencedor tras ganarle a Flamengo en el Centenario de Montevideo, en Uruguay, y en 2022 la sede fue el Monumental de Guayaquil, en Ecuador, donde Athletico Paranaense perdió contra el Flamengo.

El antecedente que quiere evitarse

En la edición 2023, la sede de la final fue el Maracaná, de Río de Janeiro. Al haber llegado a la instancia decisiva Fluminense, que habitualmente juega de local en ese mítico estadio, se generó un clima hostil de los fanáticos locales hacia los hinchas de Boca. Esto derivó en corridas, un bautizado “operativo limpieza” de argentinos en las playas de Copacabana, balas de goma y gases lacrimógenos. Como consecuencia de todo lo que se vivió en la previa de la consagración del Flu, la dirigencia xeneize presentó una denuncia por la emboscada que sufrieron los hinchas en Copacabana y la represión policial que también se vio el mismo día del partido, cuando los brasileños se adjudicaron el título al ganar por 2-1 en la prórroga.

El club argentino formalizó su denuncia por los desmanes que se ocasionaron antes del partido, ante lo cual la Conmebol inició un proceso disciplinario contra Fluminense, abrió un expediente disciplinario y determinó lo que ocurre ahora: anunciar la ciudad y no el estadio de la final, a la espera de quiénes sean los equipos protagonistas. En caso de que los equipos finalistas sean muy convocantes, el partido se disputaría en el estadio de River, de Boca o de Vélez. De lo contrario, se evaluará otro escenario.

Clima de guerra

En los días previos a la final entre Fluminense y Boca, los incidentes en Copacabana pusieron en estado de alerta y movilización a los organizadores y a los responsables de seguridad de esta ciudad. Algo parecido sucedió con las decenas de miles de hinchas xeneizes que ya llegaron y que amenizaron lo previo con cantos en la playa, en las calles, en los shoppings. El contraste fue evidente: convivieron la preocupación y el jolgorio; la fiesta y las balas de goma, de día y de noche. Tanto en el consulado argentino como en las oficinas de la Policía Militar de Río de Janeiro, responsable de todo el operativo de seguridad de la final, vivieron esas horas con muchísima inquietud, por la posibilidad de que hubiera más hechos como esos, algo que finalmente no sucedió. Los disturbios de Copacabana se iniciaron cuando un nutrido grupo de simpatizantes de Flu tomó desprevenidos tanto a la policía como a los xeneizes que bebían algo en la playa y cantaban por su equipo. Estaban en paz.

Fuente: La Nación Deportes.

Te puede interesar
Lo más visto