
Después de un verano de sesiones extraordinarias que dejaron pocos resultados en cuanto a tratamiento de proyectos de ley, la Cámara de Diputados logró una nueva moratoria previsional. Así marzo dio comienzo a un nuevo periodo, con los condimentos necesarios para considerarlo todo un evento típico de la política argentina. Entre aplausos y abucheos, Alberto Fernández dio un extenso discurso donde mencionó muchos temas de importancia, relativos a la política económica y exterior, sin desaprovechar el estrado para lanzar sus críticas hacia la oposición de Juntos por el Cambio. El juicio político a la Corte Suprema, uno de los temas más candentes.