¿Un giro discursivo en la política?

Posterior su gira diplomática, Alberto Fernánadez (que no consiguió demasiadas definiciones) tuvo algunos contragolpes no esperados de parte de varios de sus ex laderos, entre ellos, del propio Vladimir Putin.

Sucede que la narrativa del mandatario sobre el conflicto que viven Rusia y Ucrania, no habría caído bien en el Kremlin, que a través de uno de sus medios más afines, justamente, la agencia Sputnik, decidió despacharse contra él. “El nivel de traición del presidente argentino hacia su par ruso, está fuera de duda y fuera de concurso”, reza el artículo del Periodista Uruguayo (radicado en Moscú) Javier Benítez. Más allá de la posterior retractación del autor, donde indicó: "[...] nosotros no respondemos frente al Kremlin [...] en este caso hice una transcripción de la opinión de un especialista, aunque muchas cosas no las entrecomillé", el impacto mediático es lo que queda para el posterior análisis. ¿Cómo podemos leer éstas definiciones?.

Una cosa es cierta, a Putin no le debe caer nada bien la postura Argentina sobre el tema, mucho menos después de haber sido el proveedor de una de las vacunas más eficientes contra el Covid en plena Pandemia, y hasta habersele ofrecido a la Argentina como, presentado por el mismo Fernández, "La puerta de entrada de Rusia hacia Latinoamérica". Si bien sabemos que el conflicto dejó es off-side a muchas relaciones tanto Políticas como Comerciales, el hecho de que muchos países hayan tenido que responder condicionados, principalmente los pertenecientes a la OTAN (y su consecuente negativa hacia Ucrania para formar parte de la misma), tampoco es inocente... Y la Argentina está metida en ese entuerto.

Pensémoslo por un minuto. Tenemos una deuda con un FMI que, al margen del marco de situación generalizada que causó el conflicto y sus consecuencias económicas (que contribuyeron en gran parte al alza de precios e inflación de Marzo y Abril) no está pensando en cambiar ni las metas a corto plazo, ni los objetivos a largo plazo del programa argentino... Programa que el país logró sellar con el Fondo gracias, en gran parte, a los apoyos del Partido Demócrata. Está claro por ese lado, pero el otro costado de las relaciones internacionales es lo que no termina de cuadrar.

No hace mucho tiempo atrás, Alberto Fernández parecía retomar la senda del diálogo que alguna vez Cristina construyó con la China de Xi Ximping, y no fue para menos ya que, entre vacunas y acuerdos porcinos, le dijo "Si usted fuera argentino, sería Peronista", haciendo alusión a que desde el punto de vista ideológico, ambos países llevan la misma senda. Sin embargo el conflicto (y toda la consecuente teoría de un mundo "Multipolar", si es que ya no existía antes) enturbia un poco esa conexión con el Gigante Asiático que, al menos para la lectura de Occidente, se configura como un virtual "aliado" de Rusia. 

¿Mejor con Europa que con China?

"Sí. Porque China es una gran potencia pero que no tiene lazos culturales fuertes con América latina, no tiene historia con América latina. Es un país que invierte en infraestructura. Pero la verdad que Europa hace siglos que está en América latina".

-- Alberto Fernández en Entrevista con Deutsche Welle.

Demás está aclarar que eso no interrumpe las relaciones comerciales como sí pasó con varios países Europeos respecto a la misma Rusia (donde el problema más grande es, claramente, la provisión de Gas Natural), y que gracias a eso tendrán un impacto real en sus economías debido al adicional coste de transporte del gas proveniente de otras fuentes, y que con la construcción del Nord Stream 2 (el gasoducto Ruso-Alemán) podrían haber sorteado con facilidad.

 

"Necesitamos que Europa nos ayude a explotar la segunda reserva de gas no convencional del mundo”, propone Fernández como una solución para una Europa a la cual refiere cada vez más, dejando de lado aquel proyecto de ingresar al BRICs, un BRICs que más allá del conflicto sigue vigente de una forma u otra. Sería válido preguntarse entonces ¿las propuestas que le ofrece al viejo continente son únicamente desde el punto de vista comercial? es decir, un mero aprovechamiento de una situación coyuntural específica, para cubrir una necesidad (que además traería un importante ingreso de dólares al país), o tienen más que ver con un cambio, bastante repentino si me preguntan, en la narrativa.

Si vamos por la segunda opción, probablemente no sea lo más sencillo, ni lo más cómodo, y desde luego que se le pedirán explicaciones; suele ser por eso que la postura Oficial Argentina sobre el conflicto (al igual que con otras situaciones, como por ejemplo sucedió con Venezuela, a días de su asunción) es muchas veces ambigua.

¿Sigue pensando que Argentina es la puerta de entrada de Rusia en América latina, como le dijo a Vladimir Putin?

"Yo lo visité a Putin en un momento en que la guerra no existía [...] Cuando hablé de la puerta de entrada lo hice porque Rusia vivió un momento muy singular en América latina [...] Tengo muy en claro que el presente es otro después de la pandemia, de que se hayan muerto 6 millones de personas, no podemos avalar ningún acto de violencia y menos una guerra de estas características"

-- Alberto Fernández en Entrevista con Deutsche Welle

La entrevista refleja claramente a lo que nos referimos, pero en el párrafo siguiente, Fernández reconoce la necesidad Económica de los productos del Gran Oso en el mundo, defendiendo una posición contraria a las sanciones económicas "[...] reperctuen en todo el mundo. Hay un sinfín de petróleo, de gas, de trigo que dejan de llegar al resto del mundo. Tenemos zonas de América latina cuya seguridad alimentaria ha sido puesta en riesgo, además de la seguridad energética".

Entonces ¿Qué narrativa de unidad pretende desarrollar el Frente de Todos de cara a 2023?