Racing, con la mano del campeón

En un título como este, uno podría pensar varias opciones para escribir, mas yo creo que el elegido es el indicado, porque si hablamos de Villa Mercedes, en donde Racing de Nueva Italia se consagró campeón ayer del Federal A, la leyenda de ese entrañable boxeador como fue el mono Gatica, seguramente estuvo dando vueltas por el estadio de La Pedrera.

En un partido que tuvo todos los condimentos de una final, que se jugó con corazón, poco futbol, situaciones erradas, nervios, alguna patada de más, entre otras cosas, el equipo conducido por Chiquito Bossio se hizo fuerte, intentó ganarlo en los 90 y lo aguanto de a ratos cuando el rival se venía. Pero fue una final chata, de esas típicas del ascenso, pero que son igual de vibrantes que cualquiera de los partidos que veremos del Mundial de Futbol, próximo a comenzar en estos días.

La verdad, que Córdoba celebra el campeonato de Racing, no solo por lo que de por sí significa un título, sino porque consiguió ese tan ansiado regreso a la B Nacional, porque eso sí, no es ascenso, es regreso a una división, en donde nunca debió haberse ido, pero por estas cosas del futbol pasó y costó mucho tiempo hasta esta tarde de ayer. Fueron muchos los factores por los que se dio tamaño logro, porque no era fácil ser hincha de Racing cuando estuvo cerquita de volver a Liga Cordobesa, presagiando cosas difíciles por venir.

Premio a una dirigencia que no perdió la cabeza cuando todo parecía cuesta abajo, un proyecto deportivo sostenido en el tiempo, aun con cambios de entrenadores y sucesores lógicos, un plantel fuerte para la categoría, refuerzos que llegaron justo, como el caso de Acosta, una base de plantel que pasó por todas y ese público; esa hinchada que siempre está y que ayer acompaño en caravana a San Luis, sabiendo que podían pasar grandes cosas, y que allí se debía estar para acompañar al equipo.

Los penales fueron un parto, pero si era Racing, no podía ser de otra manera, debíamos sufrir; más allá de eso, de la gran ejecución de los jugadores que metieron todos, ayer la vida le puso nuevamente a ese morocho, que defiende los tres palos, la posibilidad de subirse al ring, medir el mentón ajeno y meter esa tremenda mano de KO, al mejor estilo Gatica, que sirvió para atajar el penal y dejar en la lona a un digno rival, pero que sirvió además para que un pueblo festeje y se saque todas esas alegrías contenidas en su interior. Pero además sirvió para que vos Cali Rodríguez, quedes como uno de los grandes arqueros y futbolistas que tuvo nuestra provincia. 

Felicidades, Racing querido, hoy Córdoba festeja con vos y sueña con que este 2022 no se acabe…