Hinchas o espectadores

Esto, a cualquiera que va todos los fines de semana a los estadios, no nos sorprende; pero no por ello, debemos dejar de resaltar lo expresado.

En una época donde la economía golpea y de manera dura a los argentinos, nuestro deporte favorito no es ajeno a ello. Jugadores que se van cada vez más jóvenes, torneos que nunca se sabe cómo se van a jugar o lo que es peor, empiezan de una manera y terminan de otra, cambiando reglas en el camino, horarios y días de partido insólitos, supuestamente para cuidar el producto, arbitrajes de regulares para bajo y un nivel de ansiedad y estrés permanente de los hinchas, que hacen un caldo de cultivo para que haya motivos para no ir.

Pero el hincha sabe de eso, lo único que quiere es alentar a su equipo de manera religiosa. Feligresía en procesión permanente, con estampitas cambiadas por figuritas de sus ídolos, aliento permanente único e innegociable y sobre todo, ese amor incondicional pese al resultado.

Esta semana será especial, porque viene la fecha de los clásicos y en Córdoba tendremos nuestro Talleres vs Belgrano el domingo en el Kempes, que seguramente tendrá a 57 mil albiazules alentando en las tribunas y a miles de televidentes piratas detrás de una pantalla, en este fútbol donde los visitantes son una rareza y donde se hizo regla una excepción. Por eso más que nunca, seremos testigo de previas, gastadas, aliento, pasión, lágrimas, emociones y los miles de etcétera que se puedan imaginar.

Remarco esto porque hace unos días jugó la selección. El público que ve a la albiscelente no suele ser el que va los fines de semana a alentar equipos. No digo que este bien o mal, pero es distinto. Ir a ver la selección es un gusto caro y para pocos, donde el aliento es solomaplauso y donde es más como ir al teatro, donde las emociones que están, pero se invierte más tiempo en filmar con el celular que en ver el espectáculo... 

Por eso, bancando siempre a la selección, pero haciendo esta observación. Exijo que los argentinos que asistimos a las canchas seamos tratado como asistentes a un espectáculo y no como a ganado de feria, donde se deben soportar miles de situaciones que nada tienen de normal cuando se trata de ir a un partido. Fuera de todo eso, yo quiero un fútbol de hinchas y no de espectadores. 

A mi déjame con esos bombos, banderas, asados de previa, fernet o pritteado y todo ese aliento hermoso que veremos en todos los clásico este fin de semana. Disfrutemos y celebremos, que el fútbol campeón del mundo, todavía tiene hinchas y en estos días se le brindará honor en su máxima expresión...20:07