Por qué no es recomendable tomar agua mineral todos los días

Hay diferentes tipos de agua. La gasificada y la mineral son las más populares y, en general, son recomendadas por los expertos en salud para hidratar nuestro cuerpo.
Qué tipos de agua existen
De acuerdo con expertos, a pesar de que ambas contienen dióxido de carbono en dosis inofensivas, se diferencian por este motivo:
- Agua mineral: contiene gas de forma natural, aparte de tener grandes cantidades de calcio, sodio y magnesio.
- Agua con gas: es el resultado del líquido que se somete a un proceso de gasificación.
Aparte de estos dos tipos, la Procuración Federal del Consumidor explica que existe un tercer tipo llamado agua mineralizada que es el resultado del líquido que pasa por un proceso de purificación y gasificación para que contenga elementos similares a la mineral.
Algunos especialistas explican que no siempre se elaboran este tipo de bebidas de la misma manera, es por ello que recomiendan estar al pendiente de los ingredientes de cada producto específico.
¿Por qué no es bueno tomar agua mineral todos los días?
La Universidad de Medicina de Chicago explica que este tipo de líquidos resultan en una alternativa mucho más sana que los refrescos y es importante ver el tipo de bebida carbonatada que se consume, ya que algunas marcas agregan saborizantes y azúcares que pueden provocar la ingesta de calorías no contempladas.
Aunque parecería que este tipo de aguas refrescan e hidratan de la misma manera que su versión sin gas, tomarlas todos los días o en exceso podrían propiciar efectos negativos. El resultado depende de las cantidades en las que se consuman.
Según los expertos estos son los efectos secundarios del agua mineral si se toma en exceso:
- Calcio: puede provocar cálculos renales.
- Cloruro: puede provocar aumento en la presión arterial.
- Floruro: ocasiona el debilitamiento del esmalte de los dientes.
- Magnesio: puede propiciar debilidad muscular.
- Potasio: puede aumentar las probabilidades de hiperpotasemia.
- Sodio: retención de agua e hipertensión arterial.Sulfato: problemas como diarrea y deshidratación.
Además, la ingesta de agua carbonatada puede provocar algunas afectaciones mínimas en un corto plazo como:
- Inflamación.
- Eructos.
- Dolor de estómago.
- Gases.
Fuente: Ámbito.