¡Diputados en el Ojo de la Tormenta! Entre la Reforma y la Reestructuración

Una semana con aguas nuevamente agitadas que ponen el foco en el Congreso de la Nación. Se trata de la Sesión Especial del Martes pasado, donde el órgano se disponía a tratar, de manera remota como se venía haciendo hasta el momento, por un lado el proyecto sobre Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional, y por el otro, el proyecto de Ley que modifica el Régimen de Infracciones y Sanciones contra la Pesca Ilegal. El primero fue aprobado, convirtiéndose en Ley, en tanto que al segundo se le dio media sanción.

Pero el núcleo de la discusión no parecía ser el trasfondo o importancia de dichas leyes. O al menos no para la bancada de Juntos por el Cambio, que se apresentó de manera intempestiva en el Congreso, para sesionar de manera presencial. Sucede que, según el mayor bloque opositor al Gobierno de Alberto Fernández, el protocolo de sesiones telemáticas había vencido previo a la sesión en cuestión, con lo cual les correspondía presentarse. El problema rige, principalmente, en que la asistencia de los 116 Diputados (muchos de ellos en grupos de riesgo) rompía la restricción máxima permitida de personas dentro del Recinto, a la cual se opuso incluso La Asociación de Personal Legislativo, el gremio de los empleados del Congreso.

Con la sesión el marcha, tanto el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, como la Diputada Gabriela Cerruti, insistieron en más de una oportunidad sobre el Protocolo de Sanidad, enviado a los Diputados que se apresentaron horas antes de que llegaran al Recinto. Cuando uno habla de llegar a acuerdos por Consenso, habla de permitir que todos y todas expresen sus posiciones, sus argumentaciones, sus disensos... el Consenso esta referido [por las sesiones Telemáticas] al Aislamiento Obligatorio dijo la Diputada, y añadió mientras dure el Aislamiento Obligatorio, vamos a seguir sesionando telemáticamente. 

Sucede que, según Juntos por el Cambio, las sesiones virtuales no deberían ser usadas para tratar problemáticas de alto contenido político o conflictivas, como por ejemplo la Reforma Judicial o el Impuesto a las Grandes Riquezas. En un contrasentido desde su parte, la misma bancada voto el proyecto sin problemas en el Senado, y asimismo otra serie de reformas aún o más importantes que la Reforma Judicial, en otros ámbitos como la Legislatura Porteña.

Finalmente, en el transcurso de la semana, referentes de Juntos por el Cambio indicaron que hay negociaciones con el oficialismo para retomar el diálogo y en principio, la denuncia que presentaran ante la justicia se trataría sólo de un amparo. Por los trascendidos, se sabe que por lo menos esperarían hasta el lunes para accionar. El dato curioso viene de la mano del mismo protocolo de sesiones telemáticas, que únicamente preveía que el legislador en cuestión se Logueara a la VPN, es decir que iniciara sesión en la Red Privada Virtual del Congreso, y de esta manera entrar en estado de Sesión, no así estando en estado de Manifestación.

Mientras tanto, se cerraba la reestructuración

En esa misma vorágine se terminó de cerrar, en gran parte, el Canje de Deuda Bajo Ley Extranjera. Una reestructuración que el Gobierno considera exitosa, y que es claramente una de sus espadas más importantes de cara al futuro, además de ser un tema sumamente preocupante para la golpeada macroeconomía Argentina. Sucede que, finalmente la oferta obtuvo una adhesión del 93,5% del total de los acreedores, lo cual activo una de las Cláusulas de Acción Colectiva, forzando a aceptar al 99% de los mismos.

El Ministro Guzmán aseguro que los resultados de la negociación mantienen los niveles de sostenibilidad de la deuda, aspecto con el cuál el Gobierno de Fernández insistió desde el primer día, teniendo como resultado un ahorro de aproximadamente u$s37.700 Millones de Dólares. Esta jugada resulta un importante espaldarazo para su gobierno, ya que al salir del Default Virtual, como se lo había etiquetado durante los inicios de la Pandemia, tiene resuelto en gran parte un tema de agenda mediática de peso, tanto para la sociedad como para los principales bloques opositores.

Aparejado con el resultado, viene la reacción positiva de los mercados y buenas noticias para los inversores locales, dado el trato igualitario que se les dio a los bonos bajo ley nacional con aquellos reestructurados bajo ley extranjera, al punto tal que algunos analistas indican que ya la apuesta más segura no será necesariamente con bonos extranjeros.  A esto se le suma la celeridad con la cual el Gobierno inició lo que será una serie de complicadas tratativas con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar, bajo un nuevo programa, los vencimientos a Corto Plazo por U$S 44.000 Millones de Dólares que tomó el Gobierno de Mauricio Macri.

¿Quiénes son el 1% restante?

Se trata de un grupo disperso de inversores europeos, que por ahora no representa un gran riesgo de litigiosidad. Resulta de dos bonos que datan del año 2010, en el cual un monto de US$ 653 millones de dólares que componen ese 1% quedaron fuera de la operación. ¿Por qué? Sucede que esta serie de Bonos no logró la Cláusula de Acción Colectiva. Se trataría en un principio de una serie de tenedores individuales de bonos, que por una cuestión de tiempo no llegaron a aceptar la oferta del Gobierno, con lo cual no se trataría de una negativa expresa.