Antagonismo y hegemonía: el desgaste de la polarización electoral

Desde luego, la bomba de la semana tiene necesariamente que ver con la baja de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, que patea el tablero en el escenario político nacional al ser la principal figura del Frente de Todos, dejando el lugar para reordenar los nombres del espacio, mas no de perder centralidad política. Por supuesto que una de las lecturas posibles tiene que ver con que ese espacio queda vacío, y no da señal de respiro si lo asociamos directamente a la falta de acuerdo al interior de la coalición, la indecisión sobre las PASO, y la situación económica general.

Pongamos por caso, al ser imposible que la situación económica mejore radicalmente, y con Cristina fuera del juego en término electorales ¿Podrían las PASO ayudar a reordenar el FDT?. Si y no. Por un lado el aumento de la oferta de candidatos (a lo que supo ser el variopinto de base electoral que tuvo la coalición en 2019) permitiría a muchos sectores expresarse libremente mediante el voto a su candidato realmente preferido; a esto se le suma la amplia posibilidad de que el resto de los sectores efectivamente voten al candidato resultante de las Primarias. 

Definiciones politicas en tiempos de elecciones: las internas a nivel nacional, y la suma de Schiaretti a la carrera presidencial, moldean el panorama político del país

Por otro lado, la diseminación de los aproximadamente 30 puntos que mantiene la coalición, con el Peronismo al frente, son un potencial factor negativo sobre el resto de los votantes, sobre todo entre los indecisos. Y sobre este punto, existe una situación muy particular en la cual, si Cristina apoya a alguno de esos candidatos con mayor o menor firmeza, el hecho de que éste no haya sido el candidato de unidad sembraría duda y desconfianza en el electorado.  

Ahora bien, es interesante que pasar revista sobre cómo impactó la noticia sobre el arco opositor, el cual se encuentra en una situación muy diferente a la del año 2015. En aquel momento, el versus claramente iba por el lado Macri-Cristina, y hoy esa polarización está virtualmente desgastada por la irrupción del espacio de Javier Milei, que si bien antagoniza con todo el arco político, con quien realmente disputa el voto es con Juntos por el Cambio, y el candidato que sea que se presente. 

En esta misma línea, cabe aclarar que el punto fuerte de La Libertad Avanza reside, justamente, en las personas que están entrando al mercado electoral. Los Jóvenes son su principal foco de influencia, y los esfuerzos del FdT por entrar en ese nicho son prácticamente en vano, ya que la punta de lanza de este espacio es mostrar al peronismo, en cualquiera de sus expresiones, como una idea vetusta e inútil.

"Gobernabilidad"

Desde luego que, ante el avance en las encuestas de candidatos como Javier Milei o Patricia Bullrich, algunos sectores, tales como la CGT, empiezan a abrir su paraguas, apresurándose por condena las propuestas electorales, al poner en peligro los derechos laborales. Incluso yendo mucho más allá, y rechazando cualquier diálogo con aquellos que promuevan estas ideas.

Las internas se materializan en la oposición

Pero claro, un programa electoral basado en el despido arbitrario y masivo de trabajadores, recortes de beneficios y jubilaciones en el sistema previsional, privatización del patrimonio público y un deterioro intencional del sistema de salud, no hacen más que vaticinar un escenario de conflicto, que en su momento no fue tal para la administración de Macri. Recapitulemos, su gestión contaba, después de todo, con inconmensurables reservas de deuda en el BCRA, situación que no está ni cerca de volver a repetirse.