Definiciones politicas en tiempos de elecciones: las internas a nivel nacional, y la suma de Schiaretti a la carrera presidencial, moldean el panorama político del país

El Tablero Internacional juega a favor

En medio de la campaña electoral, Alberto Fernández lanzó una agenda del comercio bilateral junto a Lula da Silva, donde el mandatario Brasilero mostró su preocupación "respecto de la situación de Argentina, agravada por la fuerte sequía que afectó sus exportaciones”, e indicó que “desde el punto de vista político, yo me comprometí con mi amigo Alberto para hacer lo que sea necesario para aliviar la situación de Argentina”, hasta inclusive interceder ante el FMI. Se lo ve a Lula comenzando a tener ciertas coincidencias con el discurso de CFK, inclusive desde el punto de vista partidario cuando aclaró que bajo el gobierno de PT, su país llegó a tener un comercio bilateral con Argentina de US$ 39.000 millones.

Un Alberto Fernández ya fuera de competencia electoral, y que siempre aprovecha estas instancias para realzar su imagen, consideró que “fue una reunión muy importante: hemos podido avanzar en muchos aspectos de aquello que acordamos en enero”, en referencia al proyecto de sistema para reemplazar los dólares en el comercio bilateral. ¿Resurge con fuerza la idea del BRICSA?.

Lula parece firme con sus palabras, claramente una sucesión de cualquier forma de Peronismo le es mucho más conveniente geopolíticamente para su nuevo mandato, en donde deberá encontrar cintura política para poder desarrollarse en su propio "Frente de Todos", un armado muy distinto al PT (la misma situación que tiene Cristina Fernández ahora).

¡Hacia una nueva integración regional!

Concretamente, Lula anunció que está hablando con los integrantes del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para encaminar las economías hacia una flexibilización de las normas del bloque que permita poner en marcha un gran crédito de divisas para nuestro país, y para eso la Argentina debería formar parte del Bloque.

El escenario Local

De vuelta en la Argentina, la interna de Juntos por el Cambio empieza a aclarar tras varios cruces importantes entre sus dirigentes. Por caso, la diputada María Eugenia Vidal, esta a punto de dejar vacante su lugar de precandidata presidencial, en busca de las "señales de unidad", tal como lo había adelantado la semana pasada, y prácticamente dejando en carrera a los antagonistas Horacio Rodríguez Larreta, y Patricia Bullrich.

Al parecer Vidal está mirando un eventual regreso a la Ciudad de Buenos Aires como candidata, en medio de la disputa interna entre Jorge Macri y Fernán Quirós por tomar el lugar de Larreta, en un bastión histórico del PRO, donde probablemente ante este conflicto, una allegada del Jefe de Gobierno Porteño tenga más posibilidades.

Desde el lado del Oficialismo, la interna reaparece de la mano de ex funcionarios que salen con críticas a la gestión, principalmente a  Sergio Massa, y la vicepresidenta Cristina Kirchner. Uno de ellos, el ex jefe de Asesores de la Presidencia, Antonio Aracre, atacó las políticas económicas del "Superministro", diciendo que si tal plan existía, el "no lo conocía".

Además, Aracre ventiló varias cuestiones sobre el modo de operar de Alberto Fernández: “Le cuesta juntar en una mesa a diversas personas involucradas en un determinado tema. Se reúne con uno y con otro. No es la forma que yo creo que corresponde utilizar cuando estás frente a un problema serio y grave”, dijo sin filtros el Ex Syngenta. No siendo suficiente, el criticado ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, también salió a agitar la gestión de Fernández con varios dardos, expresando que “hay sectores que tienen un prejuicio antiempresa” y que “en los ocho años de Cristina Kirchner no hubo ningún plan antiinflacionario".

Por último, para complejizar aún más el tablero político, sucedió lo que se esperaba: Schiaretti oficializó su candidatura a la presidencia, nuevamente bajo el discurso de "ir por fuera de la grieta". "Esto es lo que buscamos y yo espero que en esta fuerza que estamos creando también puedan participar aquellos que coinciden con nosotros de que la prioridad tiene que ser la producción, el trabajo, abandonar la grieta, que es lo que nos impide gobernar como corresponde y también ser un país normal porque lo que precisamos es ser un país normal", fueron las palabras que representan a grandes rasgos las intenciones del Gobernador. El anuncio se da no casualmente en el medio de su nuevo armado provincial, Hacemos Juntos por Córdoba, que auspicia a Martin Llaryora como próximo gobernador, buscando claramente transformarse en un típico caso de Partido Catch All.