Cómo dejar la "vagancia" de lado en pocos pasos

Vanguardista 07 de junio de 2023 Por Carlos Maciel
¿Qué tema no? ¿Cómo combatir esa sensación? Bueno, te traemos unos "tips" que quizás puedan darte una idea de cómo luchar contra la pereza.
vago vaga perezozo pereza
¿Cómo combatir la pereza?

A lo mejor siempre te consideraste vago, vaga o crees ser perezoso o perezosa, pero podría no ser simplemente pereza. A esto se le llama procrastinar. No es un trastorno psicológico en sí mismo, pero puede crear malestar y baja autoestima.

Significado de procrastinar

Procrastinar es el hábito de postergar aquellas cosas que, siendo importantes, vamos dejando para luego porque nos resultan tediosas o estresantes. Todos tenemos una tendencia a preferir hacer cosas que tienen recompensas inmediatas, pero otras veces tiene más que ver con que seas demasiado perfeccionista. Cuando una persona es muy perfeccionista suele tener miedo a enfrentarse a tareas nuevas o que cree complicadas, lo cual le produce mucha ansiedad. El hecho de postergarlas solo hace que aumentar ésta, porque se sufre más pensándolo que haciéndolo. Procrastinar no es negativo del todo. Hay personas a las que les va muy bien con esta forma de actuar, porque suele haber otros que se ocupan de hacer las cosas. Pero la mayoría de las veces crea malestar, porque no se consiguen las metas. Esto puede producir sensación de fracaso y baja autoestima.  Si sos de los que actuar así te crea problemas, aquí hay algunas estrategias para dejar de procrastinar.

Cómo dejar de ser vago

Te recomendamos que sigas los siguientes consejos para dejar de ser perezoso:

1. Analiza las causas: Apatía, impulsividad, exceso de perfeccionismo, exceso de confianza en la improvisación o sobre-estimación del tiempo.

2. No pienses, hacelo: Si la tarea te va a llevar poco tiempo no te lo plantees. Sólo hacelo. Sin pensar. Si la tarea lleva solo unos minutos no merece la pena perder el tiempo pensando en cuándo lo vas a hacer.

3. Recuerda que es peor en la cabeza: Hay tareas que nos parecen más horrorosas al pensarlas que cuando nos ponemos con ello.

4. Organizá tus tareas: Sólo tenés que hacer una escala subjetiva ordenando las tareas en dificultad alta, media y baja. Empezá por las de dificultad media, seguí por las de alta y terminá por lo más fácil. Así tendrás una ruta que te motivará y no te costará tanto.

5. Divide y vencerás: Dividí las tareas complicadas en pequeñas partes más abordables. Pedí ayuda si no sabes cómo hacer alguna de las partes. Ganarás en seguridad y cuando te des cuenta habrás concluido.

6. Ponte metas realistas: Cada uno tiene que ser consciente de hasta dónde puede llegar. También es importante darte un plazo razonable para su realización. En la planificación tenés que dejar al menos un 10% para imprevistos y así disminuirás el estrés si surge algo por el camino.

7. La técnica japonesa de 1 minuto: Si pretendés hacer una actividad que te va a llevar entre 30 minutos y una hora (la meta final), comenzá por realizarla durante un minuto la primera vez y andá aumentando el tiempo paulatinamente. Hacelo todos los días a la misma hora.

8. Premiate: Cuando logrés ponerte a hacer algo que te cuesta recompensate. A veces solo basta con sentir que te superaste a vos mismo.

9. Hacé memoria: Acordate de cómo te sentiste las veces que lograste hacer algo que te costaba y recreate en esa sensación.

10. Creá rutinas: Hay tareas que realizadas con una periodicidad y horario concreto se convierten en rutinas casi inconscientes. Cuanto más lo hacés menos te costará.

Te puede interesar