Balotaje presidencial: el último debate, la carrera por atraer a los 'indecisos' y la exacerbación del discurso

Semana a semana, el activo mundo de la política no se toma descanso de cara al Balotaje Presidencial, y los contendientes preparan munición gruesa para el último Debate Presidencial. En ésta instancia, donde la idea de ampliar la base electoral está íntegramente dirigida a los famosos "indecisos", tanto Massa como Milei, se enfocan en hacer resaltar su discurso. 

Desde la esquina libertaria, parece que la estrategia declarada es volver al discurso radicalizado, y despegarse del prematuro y tácito acuerdo que dejó a Juntos por el Cambio al borde la disolución. Y no es para menos, ya que el propio Javier Milei canceló el acto de cierre en la Ciudad de Buenos Aires para poder prepararse más en vistas del Debate. ¿Qué tendrá para decir en este nuevo formato?. 

"El gobierno de (Mauricio) Macri fracasó porque hizo una alianza heterogénea con la Coalición Cívica, el ala de izquierda del radicalismo, es decir, el alfonsinismo o la parte más blanda del PRO que conspiraron contra su dirección", fue una las frases que lanzó para justificar el convenio con los ex "halcones" del Macrismo. "Una de las cosas que propuse es crear un nuevo espacio, donde viniera el ala duro del Pro, que viniera el radicalismo de línea nacional, es decir, la línea de Leandro N. Alem, que es la liberal y que se formara un espacio donde había una interna donde el que ganaba gobernaba y el que perdía acompañaba", señaló el libertario, bajo intención de dotar de background histórico a su militancia. 

Podríamos decir que estas declaraciones son un nuevo aspecto dentro del speech liberal, y esta sugerencia era algo que sin duda le hacía falta incorporar desde el punto de vista estrictamente político. Una respuesta directa a quienes lo acusaban de su "falta de política", pero siempre en línea con encuadrar a Sergio Massa como un enemigo que representa "la continuidad del modelo de la casta", bajo la estrategia de insistir en la idea del presunto "fraude electoral" que habrían sufrido en las elecciones generales. 

Ahora bien, quien no duda de disponer y reafirmar su punto de vista político e ideológico es la candidata a vicepresidenta por LLA, Victoria Villarruel, quien nuevamente - tras haber protagonizado un fuerte cruce televisivo con el candidato a vice de UxP, Agustín "el chivo" Rossi- volvió a afirmar que los desaparecidos "no fueron 30.000" y que "le están mintiendo a la gente". Esta vez Villarruel fue un paso más allá, al reivindicar a  Juan Daniel Amelong, ex teniente coronel del Ejército, que acumula cinco condenas por delitos de lesa humanidad cometidos en Rosario. 

La candidata, previo a no responder la pregunta de Rossi sobre si estaba de acuerdo con sancionar una amnistía para los represores, señaló sin miramientos que la negación a prisión domiciliaria pedida por el represor "es una violación de los tratados internacionales que en materia de derechos humanos suscribió Argentina". Pero los dichos de Villarruel ya están haciendo ruido en sus nuevos aliados, quienes eligen despegarse de ella. 

En la vereda de enfrente, Unión por la Patria mantiene su estrategia política de sumar y convocar dirigentes de distintas tradiciones políticas a trabajar "por un Gobierno de Unidad Nacional", en diversas instancias y declaraciones. Por caso, Sergio Massa afirmó que eventualmente, su Ministro de Economía ni si quiera sería una persona de su propia fuerza política, y hasta inclusive sumó el apoyo "crítico" de una parte del Frente de Izquierda. 

En ese juego, desde el oficialismo saben que Córdoba será, nuevamente, un importante terreno de disputa. La batalla electoral se vuelve más reñida aún, cuando está claro que Juan Schiaretti no piensa responder al llamado del PJ Nacional para la unidad, y profiere críticas al Ministro de Economía en cada declaración pública que tiene. Sin embargo, Massa volvió a invocar a Martín Llaryora, desde el recuerdo y la nostalgia por el fallecido José Manuel de la Sota (con quien compartió fórmula presidencial en el 2015) a través de su propia hija. 

Massa sabe que su mejor campaña viene desde el lado de la protección de la industria nacional, porque en cierta forma desnuda la parte del parte del programa económico de la que Milei no hace mucha mención, e incluye liberalización de las tarifas, eliminación de controles y regulaciones estatales, y una flexibilización laboral, quitando de la ecuación paritaria la intervención estatal. "Queremos seguir abriendo pymes, queremos trabajadores bien pagos y un Estado que facilite, no sólo con presencia, sino con eficiencia y buena administración de los recursos, el desarrollo económico de la Argentina", dijo, añadiendo que "En este país que se discute la apertura indiscriminada contra la industria nacional nosotros elegimos la industria nacional porque es la que genera trabajo".