"Juntos" y las huellas del discurso

En otro capítulo de las internas de Juntos por el Cambio, la Ex Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, fue lapidaria con sus conclusiones: "El PRO tiene que bajar todas las candidaturas y volver a empezar", dijo sin dudarlo.

Sucede que la actual diputada, y precandidata presidencial, pidió rearmar todo el tablero electoral de su propio espacio a tan sólo una semana del revuelo generado por Horacio Rodríguez Larreta, y su decisión de realizar Elecciones Concurrentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según las palabras de Vidal, una de las formas de lograrlo es bajando todas las candidaturas que actualmente están en marcha y empezar de nuevo con un proceso de selección "más cuidadoso y riguroso".

"Creo que el PRO tiene que bajar todas las candidaturas, a todos los cargos y volver a empezar; pensar cuál es la mejor oferta que le tiene que hacer a los argentinos en la provincia, en la ciudad y el país y, sobre todo, mostrar su programa de gobierno y las reglas con las que va a competir", y sostuvo su argumento indicando que a fin de mes ella misma bajaría su candidatura para promover ésta estrategia, ya que le parece mucho mas importante eso "que el nombre de una persona". Desde luego que las especulaciones no dejan lugar a la imaginación.

Sabemos de la cercanía que tuvieron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal durante la triple gestión del PRO en los distritos más importantes del País, durante el periodo 2015-2019, por lo tanto es de esperar que la jugada de Javier Milei para acercar a Bullrich y al mismo Mauricio Macri (que actualmente no ostenta ninguna candidatura, o por lo menos no de público conocimiento) a algún tipo de acuerdo que pudiera quebrar su alianza es, sin duda, una señal de alarma preocupante.

En otra de sus declaraciones, la misma Vidal admite, casi abiertamente, que al interior de la alianza las diferencias no son solamente políticas y electorales, si no también ideológicas, a lo cual podemos concluir que este el motivo principal por el cual el espacio de Milei si quiera consideró un acercamiento a personajes de la famosa "casta política" (el latiguillo favorito del libertario). "El PRO se debe una discusión honesta sobre su programa de gobierno y mostrárselo a la sociedad, que lo tenemos, no importa quién gane. Si hay competencia, cuáles van a ser las reglas, porque no todo vale". Pero entonces ¿Cuáles son esas tan temidas propuestas que marcan la diferencia?.

“¿Debería seguir existiendo el peso como moneda?”, fue una de las preguntas que hizo Milei en su exposición del Foro Llao Llao, uno de los eventos que reúne a los empresarios más poderosos del país. Tal vez no tuvo la mejor recepción posible, pero es uno de los primeros pasos, en un campo previamente allanado hace años, que dan los sectores de derecha para plantear la dolarización de una economía enorme, como es la Argentina. Milei asegura que la conversión se dará desde el primer día de su gestión "sin ningún tipo de costo social", ya que según su concepción, todos los programas económicos de shock en los últimos 20 años "fueron beneficiosos". 

Por otro lado, una Patricia Bullrich no muy alejada de éste discurso, indicó “vamos a demoler el régimen económico de los últimos 20 años, que redujo drásticamente los incentivos para invertir, exportar y crear empleo”. La radicalización discursiva de Bullrich empieza a coincidir con la de los famosos "Libertarios", pero sin llegar a plantear una dolarización. Para reemplazar este aspecto, la salida del cepo cambiario es su espada.

"No hay cambio de régimen económico sin antes dinamitar el régimen cambiario del kirchnerismo”, indicó tajante, y dejando en evidencia que ya no es necesaria aquella edulcoración sobre las medidas a tomar. Alguna vez Mauricio Macri dijo: "Si les decía todo lo que iba a hacer, votaban por encerrarme en el manicomio"; hoy, el camino está tan preparado para esos discursos, que ya no es necesario disfrazarlos. Desde luego que las medidas extremas precisan de un pueblo dispuesto a soportarlas. ¿Será ese el caso en 2023?.

Claro que la incursión de Elisa Carrió en esa disputa de poder era una arista que no iba a faltar. Al acusar directamente a Macri de "querer irse con Milei", se da un curioso el caso, ya que "Lilita" siempre funcionó como fuerza de choque contra el Kirchnerismo, disputando y organizando la bronca callejera momentánea. Esto derivó en más de una oportunidad, en manifestaciones masivas con consignas dispares y muchas banderas argentinas... Hoy, en cambio, asistimos a una coalición que ya ni si quiera tiene un enemigo por izquierda, ¡sino aún más a la derecha que su propio espacio!.

"¿Se sana esta sociedad con más violencia y más gritos? Políticos y periodistas se sienten habilitados a decir cualquier barbaridad. Me acuerdo cuando Cristina (Kirchner) decía cualquier barbaridad ningún periodista se animaba a contradecirla. Yo lo veo ahora con Milei. Hablo de la violencia en general, también del periodismo, oficialismo, oposición", Carrió invita directamente a Milei al conflicto, y lo deja más que claro con esta declaración en particular. Pero las internas no solamente se dan en la oposición política. 

¿Qué pasa en el Oficialismo?

Detrás de la salida de Antonio Aracre, el Jefe de Asesores de Alberto Fernández, se escondían rumores sobre la posible dimisión de Sergio Massa, por el supuesto motivo de que la inflación habría arruinado virtualmente su plan económico... En caso de que estemos habilitados a pensar que existió en algún momento. Sin embargo, un breve análisis nos muestra que no hay nada más alejado de la realidad: Massa, sin duda, no piensa en dejar su cargo hasta terminado el mandato.

La salida de Aracre fue, como tantas otras, nada más que el salto de un fusible para evitar una nueva alza del Dólar por vía de especulación. Hemos visto una y mil veces la renuncia de funcionarios con el fin de evitar la escalada de algún conflicto, y también como chivo expiatorio, por supuesto. Aunque éste último no sea el caso, viene como muy buen ejemplo para retratar en que están las internas dentro del Frentetodismo.

"Todavía hay funcionarios que no funcionan", retruca el Ministro del interior, (y probablemente uno de los activos más importantes del Kirchnerismo hoy) Eduardo "Wado" de Pedro. Según él, gobernar tiene una cuota de actitud que el Albertismo no cumple, sobre todo para su base electoral... y un poco de razón tiene. "Nuestro gobierno, con la pandemia, con la guerra, con la sequía y con algunos funcionarios que no funcionan, para algunas personas, que cuando no ven actitud y que no se están haciendo todas las cosas que tenemos que hacer, les genera algún tipo de desesperanza".

Pero de Pedro no es el único que augura una gran PASO Oficialista, Agustín Rossi también lo ve venir: "Si no hay candidato de síntesis, habrá PASO", dijo el Ex director de la AFI, otro de los baluartes del Peronismo, que todavía apoya la gestión de Fernández, ya que prefiere la unidad, y lo aclara cuando dice que "mientras el Presidente no defina, sigo siendo su jefe de Gabinete, no voy a hacer una acción que tenga que ver con una mirada de campaña". "Si no hay candidato de síntesis, habrá PASO. Lo que no puede pasar es que se busque sintetizar en quien no sintetiza", cerró tajante.