Desafíos y estrategias: radiografía de los candidatos hacia las elecciones presidenciales

La incorporación de Argentina al grupo BRICS, que es sin duda uno de los hechos políticos más importantes de los últimos años en Latinoamérica, abre un abanico de posibilidades y desafíos para el país. Esta alianza estratégica, que podría llevar a una mayor diversificación de socios comerciales y una ampliación de horizontes económicos, facilitando el acceso a mercados emergentes, y sobre todo recursos financieros, demandará una cuidadosa gestión diplomática y económica para que se pueda desplegar su potencial. Lo natural es preguntarse cómo llevar adelante semejante empresa sin comprometer el resto de las relaciones internacionales en un tablero geopolítico que vira hacia la multipolaridad. 

Particularmente en el ámbito electoral, la incursión de nuestro país en este nuevo BRICS extendido podría tener un impacto significativo, porque fuerza a que la narrativa política de los candidatos deba adaptarse a esta nueva realidad, o rechazarla de plano (tal y como ya lo hemos visto). En resumidas cuentas, se abre una oportunidad de presentar otra vez una visión a largo plazo que contemple a la inserción de Argentina en un contexto geopolítico más amplio.

Argentina en BRICS: Nueva orientación política y desafíos comerciales en juego

Ahora bien, los candidatos a la presidencia pueden cuestionar la idoneidad de esta movida, y también poner sobre la mesa lo que consideren como "posibles riesgos" y desafíos asociados. Pero, en un posible escenario de cambio de signo político en el gobierno ¿Podrá alguno de los dos opositores equilibrar su sesgo político con la inveitable participación del país en el BRICS adaptándose a las dinámicas cambiantes de la política internacional?. Eso está por verse, por lo pronto ni Javier Milei ni Patricia Bullrich abrazan ésta propuesta. 

Javier Milei: Del Fuego al Equilibrio. Sucede que las elecciones presidenciales en Argentina han cobrado un matiz inusual con la irrupción de candidatos de distintos espectros políticos, siendo Javier Milei, el abanderado de "La Libertad Avanza", el más destacado por su retórica incendiaria y su llamado a una "revolución liberal". podríamos decir que su desafío radica en retener ese malestar social transformado en votos, y trascender su papel de outsider. ¿Será acaso imposible no negociar con "La Casta"?. 

De la retórica incendiaria a un discurso que experimentó un giro casi inmediato hacia la moderación (y la construcción de una imagen mucho más matizada) tras los resultados inesperados (pero previsibles) de las PASO; en el entorno de Milei se sabe que es necesario comenzar a girar la campaña hacia sectores más centristas y moderados, que inicialmente estaban alejados por su estilo radical. En última instancia, este giro refleja meramente una adaptación estratégica, y un golpe de realidad para poder tener a futuro dos cosas: gobernabilidad y estructura política. Una bajada a tierra de "las fuerzas del cielo". 

Patricia Bullrich: Navegando la "Ancha Avenida del Centro". Por su parte, Patricia Bullrich, referente de "Juntos por el Cambio", enfrenta el reto de revivir la gran franja amarilla de una coalición que busca recobrar su lugar en la arena política. Su campaña, en términos generales, se ha centrado en la seguridad y algunas propuestas relativas a la economia, las cuales el propio Milei llamó "su segunda marca". ¿Los resultados de las PASO? Poco traspolables, y ponen en evidencia la necesidad de ampliar su base más allá de su núcleo fiel.

La realidad es que Bullrich no logra anclarse en una posición polarizadora que defina nítidamente su plataforma política, aunque varias de sus propuestas son concretas, las más conocidas ya fueron cooptadas por los libertarios. Además, su experiencia como exministra de Seguridad y presidenta del PRO, no la alimentan de una imagen fresca, y la hacen ver como una experiencia frustrada, aunque pretenda presentarse como una alternativa sensata y experimentada.

Sergio Massa: Desafíos Doblemente Asumidos en la Búsqueda de Apoyo. Por último, el candidato a Presidente y Ministro de Economía, Sergio Massa, encarna la tensión de mantener la estabilidad económica mientras responde a una creciente demanda de cambios de la sociedad civil en materia económica. Con el foco puesto en la inflación y el valor del dólar, Massa enfrenta una compleja dualidad. 

Desde el punto de vista económico, no es muy complicado pensar que para atraer a votantes desencantados, Massa debe centrarse en la recuperación del poder adquisitivo y la estabilidad financiera, lo cual en parte hace que su papel como Ministro de Economía le brinde una plataforma para mostrar esas políticas específicas, y presentarlas desde el conocimiento. Ahora bien, el desafío es de distanciarse de la imagen asociada con el gobierno en ejercicio, para lo cual debe demostrar independencia y capacidad resolutiva que le permitan sortear las acusaciones de conflicto de roles.

En el tablero electoral, los resultados de las PASO han esclarecido la polarización. Milei capitaliza el descontento con medidas gubernamentales, pero debe trascender el rol de provocador para consolidar un programa coherente. Bullrich, aunque conserva su base, debe conectar con sectores más amplios y demostrar solidez en sus propuestas. Massa enfrenta la tarea de persuadir a quienes se inclinaron por opciones más radicales y debe reforzar su imagen de líder pragmático.

En este contexto, los contendientes enfrentan el desafío de moldear estrategias que trasciendan su nicho ideológico. La capacidad de atraer a votantes que buscan soluciones reales y coherentes será determinante. La polarización vigente indica que conquistar el centro y generar consensos podría inclinar la balanza en una contienda que se avecina reñida y llena de matices.