La clave para distinguirlos radica en el periodo temporal que abarcan. Uno se refiere a acontecimientos a corto plazo. El otro estudia las condiciones en un tiempo prolongado.
El CO2 de 2100 en la Tierra será como el de hace 14 millones de años
Para llegar a esta conclusión, 90 investigadores de 16 países han pasado siete años mirado una bola de cristal, la de las burbujas de aire atrapadas en el hielo.
Medio Ambiente 30 de diciembre de 2023Para saber cómo será la Tierra a finales de este siglo sólo tenemos que retroceder 14 millones de años, cundo todavía no había homínidos, pero sí rinocerontes, gatos y, especialmente CO2, en concreto, tanto como ahora. Lo que no había, o muy poco, era hielo en la Antártida. También sedimentos oceánicos antiguos y fósiles de hojas, en un viaje al pasado de 66 millones de años, hasta el llamado periodo Cenozoico, que arranca con la desaparición de los dinosaurios.
Esta revisión masiva de los niveles de dióxido de carbono atmosférico en la historia de la Tierra, arrojan, según los expertos, un panorama desalentador para el planeta: «La actividad humana ha alterado significativamente la atmósfera en el lapso de unas pocas generaciones». Como resultado, los sistemas climáticos de todo el mundo están mostrando signos alarmantes de alteración, con grandes tormentas, sequías prolongadas, olas de calor que causan numerosas víctimas mortales o la acidificación de los océanos.
«Sabemos desde hace mucho tiempo que agregar CO2 a nuestra atmósfera eleva la temperatura», apunta Bärbel Hönisch, geoquímica del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, y coordinadora del grupo de investigadores. «Este estudio nos da una idea mucho más sólida de cuán sensible es el clima en escalas de tiempo largas». Otra de las conclusiones es que cada vez que se duplica el CO2 atmosférico, las temperaturas aumentan entre 3,6 y 6 grados.
Al comienzo de la Revolución Industrial, cuando los humanos comenzamos a quemar carbón, y luego petróleo y gas para alimentar las economías, el CO2 atmosférico era de alrededor de 280 partes por millón (ppm). Ahora estamos en 419 ppm, y la previsión es que, a finales de siglo, llegaremos a las 600 ppm o más. En el pasado, cuando la Tierra era un lugar mucho más cálido, los niveles de CO2 fueron mucho más altos que ahora, pero las 419 ppm registradas ahora, representan un peligroso y pronunciado pico que no tiene precedentes en la historia geológica reciente. Los autores advierten también que, durante largos períodos, los aumentos de temperatura pueden surgir de procesos que van más allá del efecto invernadero inmediato creado por el CO2, como el derretimiento de las capas de hielo polares, que reduciría la capacidad de la Tierra para reflejar la energía solar; cambios en la masa vegetal, en las nubes, o aerosoles atmosféricos.
«El estudio nos dice que hay efectos en cascada lentos que durarán miles de años», apunta la coautora Dana Royer, paleoclimatóloga de la Wesleyan University. El período más lejano, hace unos 66 millones de años, ha sido hasta ahora una especie de enigma porque la Tierra estaba libre de hielo. Algunos estudios habían sugerido que entonces las concentraciones de CO2 eran relativamente bajas, lo que arrojaba algunas dudas sobre la relación entre este gas y la temperatura.
Ahora los investigadores acaban de determinar que el CO2 era en realidad bastante alto: alrededor de 600 a 700 partes por millón, comparable a lo que se podría alcanzar a finales este siglo. También se ha podido confirmar la creencia arraigada de que el período más caluroso de la historia fue hace unos 50 millones de años, cuando el CO2 alcanzó hasta 1.600 ppm, y las temperaturas eran 12 grados más altas que las actuales.
Llegada de los humanos
Hace unos 34 millones de años, el CO2 había disminuido lo suficiente como para que la capa de hielo de la Antártida comenzara a desarrollarse. A esto le siguió una nueva disminución a largo plazo, en la que evolucionaron muchas plantas y animales, lo que sugiere que las variaciones en el CO2 afectan no sólo al clima, sino también a los ecosistemas. La nueva evaluación dice que hace unos 16 millones de años fue la última vez que el CO2 fue más alto que ahora, alrededor de 480 ppm; y que hace 14 millones de años se había hundido hasta el nivel actual inducido por el hombre.
La disminución continuó y hace unos 2,5 millones de años, alcanzó alrededor de 270 o 280 ppm, iniciando una serie de edades de hielo. Estaba en ese nivel o por debajo cuando los humanos modernos surgieron hace unos 400.000 años, y persistió en ese punto hasta que empezamos a alterar la atmósfera a gran escala hace unos 250 años. «Independientemente de cuántos grados cambie la temperatura, está claro que ya hemos llevado al planeta a unas condiciones nunca vistas por nuestra especie», sentencia el coautor del estudio Gabriel Bowen, profesor de la Universidad de Utah. «Debería detenernos y preguntarnos cuál es el camino correcto a seguir». El siguiente paso, de momento, será tratar de dibujar cómo ha evolucionado el CO2 y el clima a lo largo de todo el llamado Eón fanerozoico, es decir, desde hace 540 millones de años hasta el presente.
Fuente: Noticias Ambientales.
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