tps radiotps tvstreaming web

Para qué fueron creadas las toallas femeninas originalmente

Fue gracias a la necesidad de unas enfermeras, que el destino de las mujeres durante la menstruación dio un giro total. 

Para Saber 08 de agosto de 2020
toalla femenina

La mayoría de las mujeres cuando menstruaban, usaban compresas caseras de tela, hechas de harapos, sábanas viejas o cualquier pedazo de tela que tuvieran a la mano. Y mientras algunas desechaban estas compresas caseras luego de usarlas, otras mujeres las lavaban y las reutilizaban. Sin embargo, esta práctica podía resultar incómoda, ya que mantener la tela en la ropa interior sin que se moviera era todo un reto y esta no absorbía grandes cantidades de flujo.

Y aun con todas estas prácticas comunes, ya desde finales de la década de 1800 existían compresas desechables y de tela de venta en las tiendas. Por otro lado, también existían otras opciones como el cinturón sanitario Hoosier o las Toallas Lister, que también eran desechables. Sin embargo, ninguno de estos productos se popularizó, pues no se dieron a conocer de manera amplia.

Así era el escenario que se vivía antes de la década de 1920. Por muy loco que pueda sonar, el origen de las toallas sanitarias se remonta a la Primera Guerra Mundial. Kimberly-Clark, la compañía estadounidense de productos de papel, había producido vendas de un material llamado Cellucotton para ser usadas en los hospitales, para tratar y curar a los hombres heridos. El Cellucotton estaba hecho de pulpa de madera y era cinco veces más absorbente que las vendas de algodón, así como más barato.

Cuando la guerra terminó, el negocio del Cellucotton se detuvo, pues ya no era útil ni para el ejército ni para la Cruz Roja. Entonces Kimberly-Clark comenzó a buscar un nuevo mercado para el material, y esta tarea le fue designada al empleado Walter Luecke.

Según los historiadores Thomas Heinrich y Bob Batchelor, la idea de usar el Cellucotton como material para toallas sanitarias fue propuesta por la American Fund for French Wounded (lo que en español sería más o menos el Fondo Americano de Ayuda a los Heridos Franceses). Fue este Fondo el que recibió cartas de enfermeras del ejército que afirmaban que durante la guerra habían usado el material quirúrgico de Cellucotton como toallas sanitarias.

Gracias a la necesidad de las enfermeras, el destino de las mujeres durante la menstruación dio un giro total. 

Para Luecke, esta noticia del uso del Cellucotton fue el escenario perfecto para mantener la demanda del material, ya que se trabajaría en un producto atractivo para más de la mitad de la población: las mujeres. Entonces, Luecke presentó esta idea a distintas empresas para que produjeran toallas sanitarias hechas de Cellucotton. Sin embargo todas se rehusaron, ya que les parecía que era un producto demasiado personal y que difícilmente podría ser publicitado.

Los ejecutivos de Kimberly-Clark tuvieron las mismas dudas al respecto, pero Luecke estaba tan decidido a no dejar ir la idea, que finalmente aceptaron hacer las toallas sanitarias ellos mismos. Ya que el producto tenía una textura parecida a la del algodón (“a cotton-like texture”), de ahí surgió el ahora tan conocido nombre Kotex: inicialmente “Cot-tex”, hasta llegar a Kotex.

Si bien se registra que la primera caja de toallas Kotex fue vendida en octubre de 1919, en una tienda Woolworth’s de Chicago, Estados Unidos, las toallas sanitarias no causaron impacto en el mercado hasta 1921, cuando comenzaron a recibir publicidad.

“Pídelas por el nombre”, fue el eslogan de la campaña, para que así las mujeres pudieran ahorrarse la vergüenza al pedir “toallas sanitarias” y sentirse más seguras al pedir “Kotex”.

Los primeros anuncios de Kotex, entre otras cosas, les prometían a las mujeres “asegurar el equilibrio en los vestidos más delicados”. 

Ciertamente estas toallas sanitarias cambiaron el panorama en muchos niveles, para las mujeres fue un alivio contar con un método más absorbente y, por lo tanto, más cómodo. Aun así, el reto de mantener las toallas en su lugar en la ropa interior seguía vigente, pues fue hasta la década de 1970 que comenzaron a tener adhesivo, y fue hasta los años ochenta cuando en el mercado empezó a hablarse de alas, tamaños y niveles de absorción.

Lo más visto
dolares ahorro

Cómo será el blanqueo en las provincias

Economía El martes

Nos referimos a tributos tales como los de ingresos brutos, sellos, inmobiliario, transmisión gratuita de bienes, automotores y tasas retributivas de servicios municipales, como la de seguridad e higiene, entre otros.