El País en llamas ¿Qué hay detrás de los incendios forestales?

Los incendios forestales en nuestra Provincia son constantes desde hace décadas, de hecho entre 1999 y 2017 se incendiaron alrededor de 770.000 hectáreas, de las cuales el año 2020 se tomó unas 146.600, quedando como resultado únicamente un 2,7% del Bosque Nativo, lo cual sin ningún tipo de duda impacta de manera directa en el comportamiento del clima, en un contexto de calentamiento global sin precedentes. Hoy, son 14 las provincias en emergencia que van por el mismo camino que el Centro del País.

¿Podemos culpar únicamente al Clima? Dudosamente así sea. Este año, el Gobernador Juan Schiaretti así lo hizo nuevamente.

Pero los datos duros nos muestran, sin duda, otra arista del problema, donde tanto la explotación agroindustrial, como los negocios inmobiliarios demuestran tomar ventaja de estos desastres naturales, si es que así los podemos llamar. De hecho, fue el mismo Diego Concha, Director de Defensa Civil y funcionario de Larga Data del PJ Cordobés, quien indicó que el 98% de los incendios son causados por la mano del hombre de manera intencional o accidental, solo para retrucar luego que cinco meses sin lluvias son el principal problema... y que a veces comentan que están quemando porque quieren hacer un country. ¿Qué van a hacer un country en el medio de la montaña, en el medio de la piedra?. Los datos a continuación les sorprenderán.

Tomemos el caso de Estancia El Terrón, emprendimiento golfístico impulsado por el desarrollador Manuel Tagle, ubicado en Mendiolaza con mas de 280 hectáreas, donde en el año 2016, se dispuso del cese de preventivo de las tareas de desmonte, ya que la empresa no contaba con la autorización pertinente. Esas 280 hectáres eran de Bosque Nativo, donde habitaban mas de 100 especies distintas de animales y flora nativa. Otro caso famoso es el de los 200 incendios intencionales en Pampa de Achala, donde el grupo Empresarial Becerra, de Alta Gracia, Agrocolor y Agro Empresa Argentina, estuvieron directamente involucrados.

Los relevamientos muestran que en Córdoba y las localidades del Gran Córdoba hay más de 50 barrios cerrados y countries que fueron construidos sobre Bosque Nativo, debido al pobre control ejercido por las autoridades para hacer cumplir la Ley de Bosques. Según la organización Global Forest Watch, Argentina está en el séptimo lugar de los países que mayores alertas por el fuego emitieron este año, sólo primereado por Estados Unidos. Los datos de la ONG Mundial World Resources Institute, dueña de la iniciativa GFW, indican que En el 2010, Argentina contaba con 37.6Mha de bosque natural, que se extendía sobre el 14% de su extensión territorial. En 2019, perdió 135kha de bosque natural, lo que equivale a 17.9Mt de CO de emisiones.  

OTROS ANTECEDENTES

Podríamos decir que el fin detrás de los incendios provocados intencionalmente es de público conocimiento, pero la realidad es que es más un secreto a voces. Según el Antropólogo Julián Mignino, miembro del equipo del Instituto de Antropología de Córdoba, dependiente del Museo de Antropología de la UNC, El 95% de los incendios forestales en nuestra provincia son hechos intencionales; algunos son activados porque desean quemar para construir grandes negocios inmobiliarios, mineros o recreativos... El investigador señala que tanto los incendios en Cosquín y los departamentos Punilla y Colón, el fuego estuvo relacionado con la tala del bosque nativo para un complejo de cabañas o una residencia privada, y que en el norte de Córdoba, en las localidades de Ischilín, Charbonier y Copacabana, el fuego pasó por muchos establecimientos ganaderos que pueden haberse beneficiado.

CONSECUENCIAS AMBIENTALES

Según señaló Guillermo Folguera, doctor en Ciencias Biológicas por la UBA e investigador del Conicet en diálogo con Página12, se habla de las sequías que posibilitan los incendios como si fueran un agente exógeno, como si no hubiera causas detrás de ellas. Cuando el año pasado en Brasil se incendió el Amazonas los especialistas ya decían que iba a haber consecuencias directas en toda la región y el aumento de sequías era una de ellas, indicando que al analizar las causas, se debe entender que hay una conexión de varios fenómenos. La sequía produce, por ejemplo, que los arboles no estén hidratados y además se incendien, indicó  Roberto Bo, licenciado en Ciencias Biológicas por la UBA y director del Grupo de Investigación en Ecología de Humedales de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales al mismo medio.

Natalia De Luca, ingeniera forestal dice que a corto plazo es fácil ver que los incendios repercuten en la salud. Muchas de las especies que crecen en el bosque son alimento y medicina aún hoy para familias que viven en esas zonas, indicando que se pierde para los urbanos la oportunidad de que se fortalezca una alimentación agroecológica basada en todo el potencial de frutos que tiene el monte. Por otro lado, el apicultor Rodolfo Zabaleta indica que para la actividad apícola de monte se perdió todo; toda esta región incendiada es donde está la flora para las abejas, y que además se pierde la apicultura como actividad ecológica, clave por la polinización que aportan las abejas, y por otro, como actividad económica de familias campesinas que quedan condenadas al desarraigo.

PROYECTOS A FUTURO

Recientemente, el Frente de Todos en conjunción con los interbloques de Consenso Federal y Federal para el Desarrollo, presentaron un proyecto relativo al uso de los suelos posteriormente a los incendios. De manera sucinta, la iniciativa busca prohibir y penalizar modificaciones que impliquen cambios en la actividad agrícola, emprendimientos inmobiliarios o cualquier otro tipo de actividad que sea distinta al uso y destino que la superficie tenía al momento de iniciarse el fuego, por un termino de 60 años desde haberse producido el desastre.

Juan Cabandié, Ministro de Ambiente de la Nación, destacó el proyecto de ley de Protección de Ecosistemas y dijo que "va a acabar con la quema para la especulación" . Éste busca modificar el artículo 22 bis de la Ley N° 26.815 de Manejo del Fuego para que no se puedan realizar modificaciones en el uso y destino que dichas superficies poseían con anterioridad al incendio, como la normativa ahora lo indica. En el mismo sentido actúan otras normativas menores, como es el caso de la localidad de Villa Carlos Paz, que busca, mediante un proyecto de ordenanza ponerle freno al avance inmobiliario; según señaló Gustavo García Setti, secretario de Desarrollo Urbano Ambiental de la localidad, se ha protegido taxativamente (el sector incendiado) para que no quede ninguna alternativa de construcción o fraccionamiento.