Recta final hacia las PASO

Nos encontramos a menos de dos semanas de las PASO, las elecciones de medio término que si bien a simple vista parecieron no levantar mucho vuelo por el contexto sanitario mismo, están logrando encender el folklore de la política sobre la recta final.

Venimos de por lo menos dos semanas de agenda mediática marcada por los recientes conflictos internacionales sucedidos en medio oriente, que nos dieron un leve descanso de la cuestión electoral y de la agenda sanitaria. Por un breve momento, la carrera por la inmunización, eso que tenia un peso simbólico tan importante para las potencias, desapareció para ser reemplazado por los conflictos armados en Afganistán, y la serie de consecuencias catastróficas previstas frente a nuevo Gobierno Talibán. Y la Argentina no fue neutral tampoco. 

Antes de continuar, reflexionemos un momento. Ni si quiera aquel retorno fugaz a la televisión de los 2000's, donde los conflictos bélicos, las invasiones, la resignificación de la palabra terrorismo, y el mentado heroísmo bélico eran moneda corriente (que tuvo su punto álgido el 11 de Septiembre de 2001) lograron marcar nuestra agenda por más de una semana. Podríamos decir que este dato, de carácter cualitativo, nos dice mucho respecto a lo que significan las elecciones a nivel colectivo en nuestro país; también, de lo interesante que sería estudiar este fenómeno en términos de simbolismo y significante.

En concreto

Candidatos, listos. Campaña, en proceso. Encuestas, listas. Ahora que todo lo necesario para llevar adelante los comicios está cerrado, vuelve a primera plana la crisis sanitaria, y la complicada tarea de balancear la salud de los votantes, con la eficiencia y celeridad que requiere todo el proceso per sé. Y ni si quiera este hecho deja de tener implicancias políticas.

Primero fue la Cámara Nacional Electoral que, tras una reunión con jueces electorales de todo el país, el ministro del Interior, Wado de Pedro; la secretaria de Asuntos Políticos, Patricia García Blanco; y la titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Diana Quiodo, indicó que no hay problemas significativos en la organización de las elecciones primarias, y le quitó mérito al escrutinio provisorio, que dejo en manos del Poder Ejecutivo Nacional porque son de carácter meramente informativo.

El interesante hecho de quitarle peso la información que primero obtendrá el conjunto de la ciudadanía tiene un impacto. Para poder graficarlo, no tenemos más que citar aquella suerte de nacionalización de las elecciones de medio término en 2017, donde los medios subieron al ring electoral a Cristina Fernández de Kirchner y a Esteban Bullrich, presentando a este último como un outsider que, justamente en el escrutinio provisorio, venció a Cristina por un laxo porcentaje de votos.

La realidad es que en aquel momento, Esteban Bullrich no venció a nadie, porque no era una competencia directa, si no que obtuvo un porcentaje mayor de votos que, en el escrutinio definitivo resultó ser menor al de Cristina. Alejarse de la responsabilidad de este conteo, tiene impacto.

¿Qué dice la justicia?

Por su parte, la Justicia Nacional Electoral se limitó a dar un parte respecto a los protocolos y medidas de seguridad en los establecimiento, tanto para votantes como para las autoridades presentes. Las mismas incluyen por supuesto el uso constante del barbijo, kits de sanitización personal de las autoridades, el uso biromes propias de los votantes, y el no uso de saliva para el cierre de los sobres. Por ultimo, además del Delegado del Comando Electoral, el mismo contará con un Facilitador Sanitario.

La disputa por el voto en Córdoba

Ya conocemos el panorama del territorio Cordobés. Resumiendo, los dos frentes con representación nacional, Juntos por el Cambio, y el Frente de Todos, compiten en carrera por lo votos contra el arraigado PJ Local, encarnado en Hacemos por Córdoba y su discurso legado del Cordobesismo de José Manuel de la Sota. Ahora bien, ahondemos un poco en los números.

De lado de JxC, con cuatro listas que buscan su lugar, las integradas por Mario Negri y Gustavo Santos muestran una inesperada paridad con las integradas por Luis Juez y Rodrigo de Loredo, como resultado de las encuestas más recientes. Sucede que, en un primer momento, la lista con mayor cantidad de votos hubiera sido una integrada justamente por Negri y De Loredo, pero que al pertenecer a distintos espacios (ya que Negri es mucho más cercano al PRO, debido a su posición como jefe interbloque en la Cámara de Diputados) decidieron presentarse por separado. El resultado, con proyección de los indecisos, marca un 26,4% para la lista de Juez, contra un 20,6% para la lista de Negri.

Apoyo Nacional. La lista de Negri y Santos fue respaldada por Mauricio Macri, que aseguró en una entrevista que el apoyo se debe a la cercanía con Negri en diputados, y dijo que este es el equipo que está para empujar en Córdoba, atacando directamente al Kirchnerismo, pero sin entrometerse con el PJ Cordobés. En tanto, la lista Juez-De Loredo, fue apoyada por Federico Pinedo, ex presidente provisional del Senado de la Nación que, apoyado también los candidatos liberales de la lista del Partido Liberal Republicano, aseguró que siempre voy a estar del lado de quienes defienden la Justicia y apunto directamente a CFK. 

El otro capítulo dentro del Ex Cambiemos es para las dos listas restantes, que están muy por debajo de la media de sus principales contrapartes. Resultado de otra encuesta presencial, sin proyección de indecisos y únicamente tomando a los candidatos a senadores, ubica a la lista de Javier Bee Sellares y Griselda Baldatta con una intención de voto del 0,8% y 0,9%, respectivamente. El dato más revelador es que, si se suman todas las listas, Juntos por el Cambio obtiene un total de 49,65% en la Provincia.

Por el lado del Peronismo Local, Hacemos por Córdoba, encontramos que sus candidatas Alejandra Vigo y Natalia De la Sota obtendrían en total un 24,1 por ciento, que significaría un indudable segundo lugar. Desde luego que no hay apoyos a nivel nacional para esta lista, ya que el riñón de la misma se encuentra en el Gobierno Provincial, con Juan Schiaretti a la cabeza, y en esta oportunidad, junto con Eduardo Accastello que dijo en Córdoba, las mujeres están para conducir los procesos, reforzando el eje de campaña dirigido por las dos candidatas al frente de la lista.

Disputa por el simbolismo. Con una estrategia innovadora, y superando la etapa puramente progresista, el Frente de Todos busca en estas elecciones arrebatar el voto peronista, con candidatos propios del PJ, sumando a la militancia estudiantil. En este contexto, La triada Carlos Caserio - Martìn Gill - Olga Riutort con una intención de voto de casi el 12%, lidera el tercer lugar, y aspira como mínimo a mantener sus bancas. Por su parte, el mismo Caserio dijo, lamento profundamente la actitud pendenciera y antidemocrática de las bandas de facinerosos contratadas por el gobernador de Córdoba en el departamento Punilla, en relación a una guerra de afiches sucedida en varias localidades del interior. Si alguien conoce como polemizar con HxC, es justamente Caserio.