Delimitar el Mapa Electoral

Semana Post electoral, semana de análisis fino en términos de estrategia política. Recapitulemos. Tras una serie de renuncias de Ministros allegados a Cristina Fernández como respuesta a lo que ella considera un mal desempeño en las elecciones PASO (sumando los votos del FdT en todos los distritos del país), lo que desató una suerte de crisis en el Oficialismo Nacional, por cierto bastante difícil de remontar para Alberto Fernández y su mesa chica, podríamos decir que el Gobierno ya pasó la fase de control de daños, tras los trasnochados anuncios del nuevo gabinete un viernes por la noche.

Fase de control de daños

Contexto internacional. Casualmente esta semana, varios países y organismos internacionales se sacuden entre reuniones y debaten intereses geopolíticos y diplomacia, como es el caso de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con una agenda dominada ampliamente por las diferencias ideológicas de los mandatarios, duros cruces entre los representantes de Paraguay, Uruguay, Venezuela y Cuba.

Desde luego que la  76° Asamblea General de las Naciones Unida - ONU, con Biden a la cabeza y luego de las ajetreadas semanas de discusión sobre el pasado y futuro de Afganistán, no escaparon a estas tensiones. El ambiente se transformó en un escenario perfecto para la intervención de Alberto Fernández, quién desde luego (y como era esperable, en términos de estrategia)  aprovechó su alocución para hablar de la gestión de Mauricio Macri, y la deuda tomada con distintos organismos internacionales.

Menciono este tema de la deuda externa con particular dolor, desde Argentina, un país que ha sido sometido a un endeudamiento toxico e irresponsable con el Fondo Monetario Internacional". Y continuó "Para que el mundo tenga una idea de la magnitud de este 'deudicidio' quiero mencionar una cifra... detallando los 57.000 millones de dólares de deuda tomados por la coalición Cambiemos, que, según indicó, son equivalentes a todo lo que el organismo desembolsó en los años de la pandemia con destino a 85 países del mundo. Fernández aprovechó este tipo de instancias internacionales como estrategia megáfono en más de una ocasión. 

Pero los foros internacionales son tal vez una de muchas formas de sentar posición, y en el plano nacional tanto Alberto como Cristina, saben que su disputa tiene que tener fin en un acuerdo. De hecho, si vamos al análisis fino de las frases de cada uno, queda claro que este temblor nunca estuvo cerca de ser un terremoto; desde el … he sufrido un vicepresidente declaradamente opositor a nuestro gobierno... eso nunca va a suceder conmigo hasta el Con presiones no me van a obligar, hay un sinnúmero de interpretaciones, en las cuales unos podrán decir que fue una guerra declarada de parte de Cristina, como otros que opinarán que la facción albertista ganó.

Más allá del dejo a festín noticioso del asunto, la realidad es que ésta disputa es lo que es. Cristina reclamó un lugar más preponderante en las decisiones de la agenda económica, y que su facción no quede relegada... ¿Lo consiguió?.

La reorganización del Gabinete

La serie de cambios y enroques que se sucedieron inclinarían la balanza a la facción más cercana Cristina. Seis ministros, un vocero, y la ratificación de Wado de Pedro como Ministro del Interior (más allá de su intención de renunciar, se podía predecir que un jugador bisagra como él no abandonaría el puesto).

En reemplazo de Santiago Cafiero, asumió el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, como Jefe de Gabinete, quién a raíz de su postura contraria al Aborto Legal fue duramente criticado por los movimientos feministas de todo el arco político, inclusive adherentes al Frente de Todos. Puntualizando en ésta designación en particular, podemos ver que la intención del cambio de la agenda de corte progresista a una de corte peronista tradicional es palpable, inclusive a este costo.

En reemplazo de Sabrina Frederic (desde el inicio de las gestión enfrentada a Sergio Berni, figura confesamente cercana a Cristina) asumió nada más ni nada menos que el Ex Jefe de Gabinete de CFK, Aníbal Fernández, otra figura de gran peso a nivel político. Por otro lado, ex ministro de Agricultura Julián Domínguez ocupó el lugar de Luis Basterra en Ganadería, Agricultura y Pesca, y Jaime Perzyck fue a Educación, reemplazando a un debilitado Nicolás Trotta; Daniel Filmus, otro personaje históricamente cercano a Cristina, se puso al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Por último, Juan Ross asumirá como secretario de Comunicación y Prensa, en lugar de Juan Pablo Biondi, otro de los apuntados por CFK.

Por el lado de Alberto Fernández, si bien no logró sumar otro nombre de su mesa chica, mantuvo a Guzmán en el Economía y a Kulfas en producción, dos Ministros que más tarde saldrían a responder criticas públicas, pero que por razones obvias (acuerdo con el FMI, entre otras) no se removieron del cargo. El dato más importante es tal vez el apoyo abierto de todos los gobernadores y de la CGT a la coalición, tras el fuego cruzado. 

La respuesta de la oposición

Desde luego, y como no podía ser de otra forma, Juntos por el Cambio tomó la palabra para criticar esta crisis interna, indicando que la misma fue de carácter institucional. El presidente debe resolver su problema de gabinete cuanto antes, porque esta crisis puede pasar a una situación de vacío, decía por entonces Mario Negri. Su par, Rodrigo de Loredo, señaló a pesar de que en los primeros momentos parecía que Alberto Fernández esta vez sí se emancipaba, lo que hay es una ratificación del poder de Cristina Kirchner, dando a entender que quien comandó siempre al FdT fue Cristina, lo cual hasta hace algunos días no parecía ser así.

La coalición venía ya con sus propios problemas internos, y uno de ellos tiene que ver con la Provincia de Córdoba, que pasó prácticamente a ser un bastión amarillo en cada una de las elecciones legislativas que hubo desde 2015. Sucede que la imagen de Mauricio Macri aún es alta, y los ganadores locales, Juez y De Loredo, ya están tejiendo su estrategia para poder restarle poder.

El compromiso se forjó, como lo venimos señalando en varias columnas, en el ámbito de Larreta y Bullrich, quienes tras el resultado de las PASO, decidieron refundar su relación con Juez y De Loredo, llevándolos a los principales medios de comunicación de CABA para exponer sus propuestas, y sobre todo críticas al Frente de Todos. Detrás de esta estrategia, se esconde la intención clara de instalar a Horacio Rodríguez Larreta como el próximo gran candidato del PRO, y por consiguiente de toda la alianza.

¿Cambio de rumbo en la Agenda?

Como bien señalamos anteriormente, las preocupaciones del FdT exceden por largo las elecciones legislativas, y ya se está jugando el 2023. La pregunta es si el rumbo en la agenda realmente cambiará con estas nuevas designaciones, o si tendremos por delante dos años más de resultados similares, pero sin déficit fiscal. El acuerdo con el FMI, factor clave.

Ya con el primer pago realizado, unos US$1.900 millones del total de unos US$ 45.000 millones, de los cuales US$ 21.000 millones de utilizaron para el repago de deuda y los restantes US$ 24.000 millones para fugar divisas, según palabras del propio Guzmán, queda por preguntarse cuánto margen hay para otro tipo de cambios en la agenda que no impliquen algún tipo de ajuste. Por lo pronto, el gobierno ya decidió medidas más o menos inmediatas. 

Al margen de las flexibilizaciones del aspecto sanitario, que responden en parte a la baja de casos a nivel nacional y por supuesto que a una cuestión electoral, hay otras medidas en lo económico que pueden tener un impacto real en el bolsillo. Por un lado el aumento del salario mínimo vital y móvil en tres tramos, que llegará a $ 33.000 para el mes de febrero, resuelto recientemente en el Consejo del Salario. Por el otro lado, el aumento del mínimo no imponible en ganancias para los asalariados con ingresos de hasta $ 175.000, otra de las medidas que cada tanto llevaba adelante Cristina Fernández. 

El Gobierno subió a $175.000 el piso para el pago de Ganancias

¿Qué planea Hacemos por Córdoba?

Tras una performance electoral de segundo lugar, el indómito Schiarettismo al frente de la coalición Cordobesista ya despliega su estrategia para despegarse aún más del Frente de Todos. Mostrándose junto a la Sociedad Rural, y nacionalizando el pedido del fin de las medidas respecto a la exportación de carne, el Pj Cordobés sienta su postura nuevamente: no están dispuestos a seguir una política de redistribución del ingreso, por lo tanto ninguna que es cercana al Kirchnerismo.

Siempre que se utilizó esta medida, la carne terminó siendo más cara para los argentinos". "En los anteriores gobiernos kirchneristas hubo cepo, la inflación fue del 800% y la carne aumentó 1800%. Fue mucho peor el remedio que la enfermedad, dijo crudamente Schiaretti, actitud que hasta ahora no había tenido tan abiertamente (de hecho, en conflictos como el de la renuncia de los Ministros, el silencio en HxC fue de funeral).

Pero la contraposición al gobierno nacional no es solamente en lo económico, si no que también lo fue (y sigue siendo) en el plano sanitario, ya que Córdoba tampoco adherirá a las flexibilizaciones como la del uso del barbijo al aire libre. HxC sabe que sus resultados no han sido buenos, hasta se podría decir que fue una de los peores en elecciones de medio término, por eso la estrategia esta en ir a buscar esos electores que no votaron en las PASO, para que si lo hagan en las generales.